Un estudio apunta que la diferencia de peso entre quienes leen las etiquetas y quienes no lo hacen es de cerca de cuatro kilogramos.
Las personas que viven en zonas urbanas y las que tienen estudios universitarios son más proclives a leer las etiquetas.
Las mujeres que leen las etiquetas de los alimentos para saber cuáles son sus componentes nutricionales están más delgadas, según revela un estudio hecho por centros de investigación de distintos países, entre los que se incluye la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
El estudio, divulgado este miércoles por la USC, apunta que la diferencia de peso entre las que leen o no esas etiquetas es de cerca de cuatro kilogramos.
La investigación ha sido llevada a cabo también por las universidades estadounidenses de Tennessee y Arkansas y por el Instituto de Investigación de Economía Agrícola de Noruega, según señala un comunicado.
El estudio indica que las personas que viven en zonas urbanas y las que tienen estudios universitarios son más proclives a leer las etiquetas, y mucho más las mujeres que los hombres.
El 58% de los hombres encuestados afirma leer habitualmente o siempre la información sobre el contenido nutricional, pero entre las mujeres la tasa alcanza el 74%, según el estudio.
La profesora de la USC María Loureiro, autora principal del estudio, que ha sido publicado por la revista Agricultural Economics, indicó que las mujeres que leen las etiquetas tienen un índice de masa corporal 1,48 puntos menor, mientras que esta diferencia es de solo 0,12 puntos en hombres.
Según la USC, el estudio concluye también que las personas fumadoras, que generalmente tienen un estilo de vida menos saludable y se despreocupan más de los que comen, suelen leer menos las etiquetas.