jueves, 28 de marzo de 2019

La leyenda del general Custer fue un cuento


Otro mito derrumbado. Tras diez años de estudios arqueológicos sobre restos  de balas, flechas indias y huesos humanos, el antropólogo estadounidense Richard Allan Fox se atrevió a cuestionar la imagen del héroe más famoso del Oeste americano: el general Custer. Según Fox, a juzgar por los errores tácticos que cometió en la batalla contra los indios de Little Bighorn, en 1876, él fue el único responsable de la desintegración del Séptimo de Caballería.

Para empezar, el combate ni fue cuerpo a cuerpo ni tan heroico como dicen. El general cometió la equivocación de dispersar  a sus tropas, por lo que  dos compañías cayeron bajo el fuego de repetición de sus enemigos en una quebrada y otras dos más alejadas fueron exterminadas a distancia. Los indios accedieron por fin al puesto de mando, donde solo resistían 60 soldados, de los 210 que integraban el batallón original. Ninguno de los hombres de Custer sobrevivió para contar la verdad, pero las últimas investigaciones revelaron, para mayor escarnio, que el valiente batallón encontró su trágico final mientras perseguía a un grupo de mujeres y niños que abandonaba un pueblo.

¿Quién inventó el número 0?


El concepto de cero fue desarrollado por los babilonios, los mayas, los indios y los chinos. En los documentos babilonios de hace unos tres mil años ya se dejaban espacios vacíos entre números para simbolizar el cero. Sucede igual con documentos chinos del siglo IV antes de Cristo.

Un siglo después, se encuentra una primera simbología del cero en la cultura babilonia: en el espacio vacío aparecen un par de dibujos en forma de cuña, usados solo en documentos astronómicos. Los mayas, por su parte, atribuyeron múltiples significados al cero, como la existencia del dios de la muerte, pero ninguno de carácter matemático.

Ya antes, en un documento hindú del año 200 antes de Cristo, se hablaba del cero como sunya (blanco). Los indios desarrollaron sus propiedades matemáticas y mucho más adelante, en el siglo XIX, los árabes descubrieron este cero y lo adoptaron como sifr, que fue latinizado como cifra y zepharum, que en español significan cifra y cero respectivamente.