lunes, 29 de mayo de 2017

Siete curiosidades de Google Maps que no conocías

Pueblos fantasma, direcciones falsas a propósito o lugares que no quiere mostrar son algunas de ellas

Google Maps nos ha permitido viajar por todo el mundo sin apenas movernos de casa. Gracias a sus detalladas fotografías y mapas por satélite resulta sencillo formarse una idea de cómo es el lugar por el que sentimos curiosidad, por muy remoto que sea.
Pero esta aplicación esconde secretos que muchos no conocen. Estas son sólo algunas de las curiosidades y rarezas de Google Maps.

Tiene nombres de calles falsos

Aunque parezca algo impensable para una herramienta que ayuda a tantos viajeros, Google Maps también tiene nombres de calles falsos y mal escritos a propósito. Esto es en realidad un sistema de seguridad que permite a la compañía, y al resto de propietarios de derechos sobre callejeros, saber si alguien copia sus mapas. En la wiki de Openstreetmap podrás averiguar cuáles son estas ´calles trampa´.

Cambia el muñeco del Street view por un ovni

El Área 51, también conocida como Groom Lake, siempre ha estado rodeada de numerosas teorías que aseguran que en su interior se estudia y experimenta con extraterrestres. Aunque el Gobierno estadounidense siempre lo ha desmentido, desde Google han querido hacer su pequeño guiño al misterio que rodea a esta base militar. Así, si buscamos en Google Maps la zona podemos ver como el Pegman se convierte en un ovni cuando lo arrastramos sobre la zona.

¿Cuándo pasará el coche de Google Maps por mi zona?

Si tienes curiosidad por saber cuándo pasará de nuevo el coche de Google Maps por tu calle o por saber cuáles son los lugares que le faltan de recorrer, la propia compañía te lo explica en su página web. Aquí podrás aprender además cómo funciona Google Maps desde dentro.

Los lugares que no quiere mostrar

Hay enclaves que Google Maps se niega a mostrar por diversos motivos. Algunos de ellos son, por ejemplo, la base aérea de la OTAN en Geilenkirchen, Alemania, o el Helipuerto de Santa Ana en Cartagena.

Viajar en el tiempo

Al abrir el Street View verás que en la parte superior izquierda aparecen algunos datos de la imagen que aparece en ese momento: como el nombre, el lugar o la fecha en la que fue tomada. Pero lo que algunos no saben es que desde aquí también se puede "viajar en el tiempo" pinchando en el reloj que aparece para poder elegir la fecha en la que se tomó la imagen que quieres ver. Puedes aprovechar esta funcionalidad de Google Maps para disfrutar de algunos de los monumentos y lugares más emblemáticos o para ver cómo han cambiado en los últimos años aquellas zonas que ya han sido derruidas.

El pueblo fantasma de Google

Nadie puede explicar cómo, durante un tiempo, un pueblo llamado Argleton contó con ofertas de trabajo y demás actividades. Y es que esta localidad, situada en Lancanshire (Inglaterra), sólo existió en Google Maps. No se sabe cómo llegó a aparecer en los mapas de la compañía, aunque se cree que al igual que las calles falsas fue por tema de derechos, pero las coordenadas en las que aparecía en la web eran en realidad una campiña sin ningún tipo de construcción. Tele Atlas, la compañía que suministra los datos de los mapas a Google Maps, aseguró que "los errores como estos no son comunes".

Los peligros de las fotos de Street View

Pero si hay algo por lo que Google Maps se ha hecho famosos, además de guiarte con sus mapas claro, son las curiosas imágenes que Street View nos ha dejado para el recuerdo. Algunas de ellos pueden pasar por actos "cotidianos", como por ejemplo robos o gente hurgándose la nariz. Sin embargo existen otras más inexplicables que se han convertido en fenómenos en la Red. Uno de los casos más conocidos es el de los buzos noruegos que persiguen el coche de Google con sus arpones.

Pero las imágenes de Street View ya le han traído más de un problema a Google. En 2011 una mujer canadiense demandó a Google por fotografiarla en la puerta de su casa con un escote muy pronunciado. La mujer pedía a la compañía 45.000 dólares por daño emocional, pero el juez dio la razón a Google y sólo recibió 2.250 dólares para los gastos del juicio.

martes, 23 de mayo de 2017

Muere Roger Moore, actor que dio vida a James Bond


El actor, que interpretó al agente secreto en siete ocasiones, ha fallecido a los 89 años por un cáncer

Roger Moore, actor británico y célebre intérprete, entre otros papeles, del agente 007 James Bond, ha fallecido este martes 23 de mayo en Suiza, tras una breve pero intensa batalla contra el cáncer, según han informado sus hijos en un comunicado difundido por medios británicos.
Moore, de 89 años, recibirá, como era su deseo, un funeral privado en Mónaco. Sus hijos, devastados por la noticia, resaltan el cariño del que ha estado rodeado el artista en los últimos días y aseguran que su amor se verá multiplicado por la admiración de las personas que a lo largo de todo el mundo le han conocido a través de sus trabajos en cine, televisión y teatro, así como por su faceta de embajador de Unicef, que él consideraba como su máximo logro.
"El afecto que nuestro padre sintió cada vez que se subió a un escenario o se puso frente a una cámara le impulsaron a seguir trabajando a sus 90 años", señalan sus vástagos, que recuerdan que su última aparición se produjo en noviembre del pasado año en el London's Royal Festival Hall.
"Gracias Papá, por ser tu y por ser tan especial para tanta gente", señalan para añadir que sus pensamientos están ahora con su viuda, Kristina.
Al margen de su carrera artística, Moore fue embajador de buena voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), lo que le valió el título de caballero en 2003.
Nacido el 14 de octubre de 1927 en el barrio de Stockwell, sur de Londres, Moore era hijo de un agente de policía y un ama de casa, que de pequeño se vio obligado a vivir en el condado de Devon (suroeste de Inglaterra), por el estallido de la II Guerra Mundial.
Desde joven se interesó por la actuación y estudió en la Real Academia de Arte Dramático aunque, debido a la falta de recursos, consiguió que la matrícula fuera pagada por el director de cine Brian Hurst, que después lo fichó como actor secundario en la película de comedia musical Trottie True en 1949.