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viernes, 23 de noviembre de 2012

La fuerza de lo diminuto


Si damos por buena la definición que maneja la Iniciativa Nacional de Nanotecnología, en EE UU, los expertos que trabajan en este heterogéneo campo científico tienen que lidiar con estructuras que solo miden entre 1 y 100 nanómetros. Podemos hacernos una idea de lo diminutas que son si consideramos que un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro, y que una hoja de papel tiene unos 100.000 nanómetros de grosor.
En la práctica, esto supone investigar y manipular la materia a escala atómica y molecular, una cuestión un tanto imprevisible, ya que, a ese nivel, pueden manifestarse inusuales efectos físicos, químicos o biológicos. Así, algunos compuestos minúsculos conducen mejor el calor o la electricidad que si fueran de mayor tamaño, otros cambian de color y los hay que reflejan la luz de un modo distinto. Esto puede aprovecharse para desarrollar todo tipo de aplicaciones, desde baterías de larga duración hasta fármacos capaces de detectar células cancerígenas.



La Fundación Nacional de la Ciencia norteamericana estima que en 2015 el mercado nanotecnológico moverá alrededor de un billón de dólares.
A continuación algunas de las partículas que destacan en esta área y sus usos:

Liposomas: Se trata de nanocápsulas esféricas que se usan para depositar en las células diversas sustancias, como fármacos o genes.

:Óxido de hierro: Biocompatible con propiedades magnéticas, esta partícula se puede emplear para detectar y eliminar células cancerígenas sin dañar los tejidos sanos.

Óxido de zinc: Este compuesto, que se incorpora en las cremas protectoras solares, actúa como antimicrobiano.

Dióxido de silicio: Refuerza la resistencia mecánica y térmica de distintos materiales, lo que podría aplicarse en la construcción y para la elaborar prendas resistentes al fuego y los impactos.

Oro: Las nanoestructuras que lo llevan pueden programarse para que se iluminen ante ciertas moléculas, útil para hallar células malignas, sustancias dopantes...

Fosfato de hierro-litio: A partir de este compuesto es factible desarrollar baterías capaces de almacenar más energía y cargarse en segundos.

Puntos cuánticos: Son estructuras fluorescentes semiconductoras cuyas propiedades ópticas son idóneas para el diseño de, por ejemplo, paneles solares más eficientes.