sábado, 7 de enero de 2012

El día en que Angelina Jolie volvió a llorar


Ha hecho lo imposible por enterrar la imagen de 'sex symbol' bisexual, salvaje y torturada. Tras alzarse como un modelo de compromiso, logró ser la actriz mejor pagada. pero eso ya no le basta. En su calculada reinvención, ahora busca credibilidad como directora de cine


Es la actriz mejor pagada de la industria (las últimas estimaciones de Forbes sitúan en 30 millones de dólares sus ganancias anuales), se ha erigido como la auténtica madre global (entre adoptadas y propias, suma seis criaturas de tres continentes diferentes) y tiene a su lado al novio perfecto (Brad Pitt). Sin embargo, Angelina Jolie ha tenido que derramar muchas lágrimas por el camino para cimentar esa imagen triunfante. La misma con la que se presenta a esta cita en el hotel Four Seasons de Beverly Hills. Sus ansias de reconocimiento le han llevado a sentarse por primera vez en la silla de directora con In the land of blood and honey, una historia de amor imposible situada en la guera de Bosnia.

Con ella ha puesto a prueba los límites de su talento. Hasta tal extremo, que acabó por explotar y Brad Pitt se encontró enjugando su último llanto confeso. "Una semana antes del estreno, Brad me sorprendió llorando porque temía haber fracasado, haber arruinado la fe de una gente que puso en mí sus esperanzas, de mis amigos, de todo un país. Es una gran presión.

Pero, al final, solo intento vivir mi vida con honestidad y atender a mi familia

de la mejor manera que puedo", desvela con su sensual acento y la esbeltez que la caracteriza envuelta en un vestido de Dolce & Gabbana. Viéndola así, cuesta imaginarla en pleno ataque de pánico. Este reto personal y profesional podría traerle su recompensa el próximo domingo, si logra arrebatar a La piel que habito, de Almodóvar, el Globo de Oro a

la mejor película de habla no inglesa.

Existe una justificación para todo este miedo: la conversión de Angelina Jolie de rebelde explosiva oficial de Hollywood a comprometida mujer modelo ha supuesto tal vuelco de identidad que aún no le ha granjeado todo el respeto que a ella le gustaría entre sus compañeros y el público. La propia actriz señala como máxima influencia para conformar su visión solidaria del mundo a su madre, una actriz relativamente desconocida llamada Marcheline Bertrand, tenaz defensora de los derechos de los nativos americanos. Fue ella quien la apoyó durante todas sus fases difíciles y quien le dio los mejores consejos en la construcción de su particular familia hasta su fallecimiento en 2007, por un cáncer de ovarios, a los 56 años.

La figura del padre ausente, el actor Jon Voight (que alcanzó la fama como Cowboy de medianoche), la acompañó desde siempre. O, más bien, la ha perseguido. A pesar de que ella le retiró la palabra desde niña, después de que su madre le abandonara por serle infiel con otra actriz durante el rodaje de El regreso (1978). Ha habido sucesivos intentos de reconciliación, siempre expuestos al público, algo que Jolie (que se cambió el apellido legalmente) no lleva bien. El último, en el estreno, a finales de diciembre en Los Ángeles, de In the land of blood and honey, al que el padre acudió, según The Hollywood Reporter, sin haber sido invitado y buscando la foto con su exitosa hija.

La propia Angelina Jolie ha caído víctima del juego de Hollywood al ver cómo la prensa señalaba los paralelismos entre la ruptura de sus padres y la que propició su encuentro de alto voltaje con Brad Pitt en Sr. y Sra. Smith (2005). Desde entonces, Jennifer Aniston, la repudiada, ha refugiado su ego en el título de "novia de América". A Jolie, la relación le ha traído el reposo tras una juventud salvaje documentada exhaustivamente; hasta tal extremo, que en ocasiones cuesta distinguir sus gestos de rebeldía de las acciones orquestadas para labrarse una imagen controvertida.

Se casó con el actor Jonny Lee Miller, a quien conoció rodando Hackers (1995), enfundada en unos pantalones de cuero negro y un top blanco con el nombre del novio escrito a la espalda con su propia sangre. Al año siguiente se separó. Después se proclamó bisexual a los cuatro vientos y presentó a su novia, la actriz asiática Jenny Shimizu, a la que conoció en el rodaje de Jóvenes incomprendidas (1996).

Para cuando ganó su único Oscar, por la categoría de actriz de reparto, en Inocencia interrumpida (1999), su sociopatía (muy en sintonía con el papel de aquella película) ya era vox populi en Hollywood. Tras permanecer ingresada durante tres días en un centro médico por una crisis de histeria, se casó con el actor Billy Bob Thornton, 20 años mayor que ella, en una ceremonia improvisada en Las Vegas. La novia de Thornton, la actriz Laura Dern, se enteró por la prensa. Además de tatuarse el uno el nombre del otro, paseaban ante las cámaras con sendas ampollas con la sangre del otro colgando del cuello a modo de preciada joya. Sus truculentas excentricidades incluyeron testamentos firmados en sangre y un estimulante regalo por el primer aniversario: ella reservó dos sitios en un cementerio de Luisiana (donde nació él) para que yacieran juntos para siempre.

Hoy, tras esa imagen distante, Jolie, de 36 años, prefiere alimentar titulares con su faceta humanitaria antes que con sus caprichos mundanos. Acude a esta charla recién aterrizada de una visita de dos días a la ciudad libia de Misrata, donde voló para "contemplar de primera mano un país en plena transición y contribuir a que los planteamientos de la primavera árabe se conviertan en una realidad plena". Antes visitó a los refugiados libios en Malta y Lampedusa, en junio, y viajó a Túnez, en abril.

Para rastrear el origen de esta inquietud solidaria basta con acudir, como en tantos otros de sus capítulos biográficos, a la filmografía. En 2001, el mundo descubría a una heroína supervitaminada y mineralizada en Tomb Raider. Aquello suponía una oportunidad además de reconciliarse con Jon Voight, su padre, que hacía de ídem en la ficción. La experiencia acabó por subrayar aún más sus diferencias. Mientras la Jolie actriz fraguaba su propio icono a ojos del público, la Jolie persona presenciaba los terribles efectos de la guerra en Camboya, donde rodó la cinta (y adoptó poco después a su primer hijo, Maddox).

Según cuenta, decidió "educarse" a sí misma para entender el drama de los refugiados por los conflictos bélicos. Ese mismo año viajó a Sierra Leona y se estrenó como embajadora de buena voluntad para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En 2004, en lo que muchos interpretaron como una lectura metafílmica de su propia existencia, interpretó en Amar peligrosamente a una mujer acomodada que descubre la gratificación de socorrer a niños africanos desfavorecidos. Son esas mismas voces críticas las que ironizan con que tras esa imagen de aspirante a Madre Teresa existe una actriz que busca un reconocimiento que no acaba de lograr por su trabajo interpretativo.

Eso explicaría por qué hay quien entiende In the land of blood and honey como un ejercicio de vanidad de su autora (que también ha escrito el guion) para validarse socialmente. ¿Pretende ser la conciencia de Hollywood? "Solo intento ser una buena persona y aprovechar la vida que disfruto para darme una educación a mí y a mis hijos sobre lo que pasa en el mundo", responde, aferrándose a la corrección. "Adoro mi trabajo como actriz y las bendiciones que lo acompañan, pero sé que es algo insignificante si se compara con lo que ocurre en el resto del mundo. Es una perspectiva que no quiero perder".

Cuesta imaginarla aguantando el tipo 42 días en Budapest y Sarajevo, filmando una producción casi indie de 17 millones de dólares, en gran parte financiada de su propio bolsillo. Ella lo atribuye todo a su obsesiva conciencia social. "Necesitaba hacer esta película por muchos motivos. Por lo que he visto en el mundo en los últimos 10 años y por lo mucho que desconocía, especialmente de una guerra como la de los Balcanes, que empezó cuando yo tenía 17 años. Porque no puedo entender por qué la humanidad puede ser tan brutal. Porque no tengo respuestas a este tipo de atrocidades", recuenta.

Confiesa que durante el rodaje no hubo un solo respiro. "Ni para comer. Me alimenté solo de snacks". Sin embargo, ella cuenta con un arma a su favor de la que carece el resto del planeta: Mister Perfecto. Brad Pitt y Angelina Jolie se turnan para rodar y así no dejar a los niños "solos" ni un instante. Allá donde va a rodar el uno, acude el otro con toda la troupe. "Ante todo, soy madre, algo que además me conecta con el mundo. Cuanto más conozco lo que pasa en el planeta, más agradecida me siento y más disfruto de mi familia. Lo son todo para mí", resume. Y anticipa que no piensa en nuevas adiciones -"por el momento", sonríe-, pero sí en nuevos viajes, como el que realizó recientemente a los campos de concentración de Auschwitz o a Japón para solidarizarse con las víctimas del tsunami. "Ese fue más ligero, porque a mis hijos les encanta todo lo japonés. Ese es su rollo", afirma divertida.

No quiere adelantar nada respecto a la noticia de que tanto él como ella podrían abandonar la interpretación en breve. Pitt insinuó en una entrevista reciente que a los 50 años (tiene 48) pensaba retirarse; después aclaró que tan solo quería dejarlo en segundo plano en favor de sus producciones. Antes tiene sus propias guerras. La primera, World War Z, la adaptación de la novela de Max Brooks (el hijo de Mel Brooks), una obra definitiva sobre una plaga zombi que desemboca en un combate mundial, que protagoniza y produce. "Al final, a Brad le gustó tanto Hungría que me ha copiado y ha rodado también allí parte de su película", suelta su novia. Pitt diseña muebles y es un devoto de la arquitectura. Algo más que un hobby que le llevó a desarrollar un proyecto para la reconstrucción de Nueva Orleans tras el huracán Katrina. También ha ejercido como consultor de un hotel ecológico en Dubai.

Jolie, en cambio, se muestra enteramente entregada a su faceta familiar fuera del plató. Tanto, que la única brújula en muchas de sus decisiones profesionales recientes parece ser su prole, a la que no permitía acceder al set de In the land of blood and honey por no considerar la temática apta. "Pero venían a jugar al fútbol con el equipo durante algunos descansos y así contribuían, de paso, a darnos a todos un respiro y alegría", corrige.

Acaba de ganar puntos frente a Pitt con los críos por firmar con Disney para poner la voz en Maleficent, una lectura alternativa de La bella durmiente. Está curtida en el doblaje animado tras las dos partes de Kung Fu Panda. "Siempre tuve algo de tigresa", bromea en alusión a aquel personaje. Puede que, después de todo, ni ella misma esté preparada para abandonar del todo esa imagen salvaje que le trajo la gloria.

Acusada de plagio

Para su estreno como directora y guionista, Angelina Jolie cuenta que leyó "todo cuanto cayó en mis manos sobre la guerra de los Balcanes". James Braddock, un periodista croata, la ha demandado por plagio, al considerar que una de esas lecturas, 'The soul shattering', publicada por él, le ha servido como principal fuente de inspiración no reconocida. En diciembre solicitó (sin éxito) el freno del estreno de la película, aunque el proceso sigue abierto para aclarar por qué Edin Sarkic, uno de los productores del filme, le contactó en varias ocasiones para discutir detalles del libro, pero nunca para informarle de una posible adaptación. Sarkic ayudó también a Jolie a conseguir los permisos para rodar en Sarajevo, que le fueron restringidos parcialmente debido a las protestas por parte de la asociación de mujeres víctimas de la guerra, que alegaron que el guion resultaba ofensivo para las mujeres que habían sido objeto de violaciones en los campos de detención.

La fundación de Carla Bruni, bajo sospecha


La primera dama de Francia niega que su organización haya recibido 2,7 millones de dinero público, como afirma una revista


Como todas las primeras damas francesas, Carla Bruni, la mujer de Nicolas Sarkozy, tiene una fundación privada a su servicio. La Fundación Carla Bruni-Sarkozy, abierta por la cantante en 2009 a raíz de la muerte de su hermano por sida, ha entrado de lleno en el ojo del huracán de la campaña presidencial. La revista Marianne publicó el viernes que la entidad creada por Bruni cobró 2,7 millones de euros de dinero público del Fondo Mundial contra el Sida sin cumplir los requisitos legales, y afirmó que parte de esos fondos llegaron hasta las empresas del músico y empresario Julien Civange, amigo de Bruni y asesor de la fundación y que según la revista tiene despacho propio en el Elíseo.

Bruni desmintió este sábado a través de una nota haber cometido ningún acto ilegítimo y calificó la información de inexacta y engañosa. Explicó que su fundación “jamás ha recibido dinero público”, y añadió que, contra lo afirmado por la revista, la entidad desarrolla una actividad normal y tiene cuenta bancaria, contabilidad propia y existencia jurídica real. Según Marianne, la fundación habría permanecido inactiva estos dos años. Bruni replica que se trata de una entidad dedicada a redistribuir tareas.

Por su parte, el Fondo Mundial contra el Sida explicó que dedicó 2,2 millones de euros de su presupuesto ordinario “para financiar una campaña lanzada en 2010 por el fondo con el apoyo de madame Bruni-Sarkozy”, que era embajadora del mismo. El confuso desmentido a dos bandas matiza también que los contratos firmados con las empresas de Civange, entre otras cosas para crear la página web Carlabrunisarkozy.org, “respetaron las reglas y procedimientos estrictos del Fondo Mundial”. Este afirma que no ha ingresado “un céntimo” en la fundación de Carla Bruni, aunque reconoce que pagó a Civange y otros cuatro colaboradores suyos 580.000 euros por codirigir una campaña de sensibilización contra el contagio del sida de madres a hijos.

Marianne afirma además que el asunto, conocido por el Consejo de Administración del Fondo Mundial en noviembre de 2011, ha costado el puesto al embajador francés Patrice Debré, que ha sido destituido por Nicolas Sarkozy. Además, el director general del Fondo Mundial, Michel Kazatchkine, ha sido también descartado a petición de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, aunque su dimisión ha sido aplazada, según Marianne, al 21 de mayo de 2012, “es decir después de las presidenciales”.

Interrogada por Reuters, una fuente del Fondo Mundial aseguró que esa decisión no tiene relación con los elementos descritos en el artículo. Lo que parece seguro es que la sombra del escándalo y el asesor con despacho en palacio acompañarán a Sarkozy durante la campaña.

viernes, 6 de enero de 2012

La Academia sueca rechazó dar el Nobel a Tolkien por la poca categoría de su prosa


Se hacen públicas las deliberaciones del jurado que concedió el galardón de literatura en 1961 al yugoslavo Andric


La fantasía épica de El señor de los anillos ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo. A los seguidores de esta saga les gustará saber que, sin embargo, sus historias de hobbits, ogros y elfos fueron rechazadas por el jurado de los Premios Nobel en 1961, que las consideró prosa de segunda categoría, según unos documentos desclasificados hace días y revelados por el periodista sueco Andreas Ekström en el diario Sydsvenska Dagbladet. Las siempre misteriosas deliberaciones del comité de los galardones de la Academia sueca no se desvelan hasta 50 años después de su entrega, cuando la biblioteca de la fundación Nobel abre sus archivos. En 2012 toca saber qué ocurrió en 1961. Y lo que sucedió fue que el jurado descartó para el Nobel de Literatura a nombres como Lawrence Durrell, Graham Greene, J. R. R. Tolkien, Robert Frost y Edward Morgan Foster, entre otros ilustres, para coronar al bosnio -entonces yugoslavo- Ivo Andric.

Andric fue reconocido por "la fuerza épica con la que traza temas y representa destinos humanos dibujados a partir de la historia de su país". La Academia sueca siempre suele brindar una frase rimbombante que justifica su decisión. Por ejemplo, del último afortunado, el poeta sueco Tomas Trantromer, dijo que "sus imágenes condensadas y translúcidas, nos da un acceso fresco a la realidad". Pues bien, los candidatos derrotados en 1961 no merecieron comentarios elogiosos. Más bien fueron despachados de mala gana y con displicencia por el comité de los Nobel, señala el diario The Guardian. Así, la prosa de John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973) -cuya candidatura había presentado su amigo irlandés y profesor de literatura C.S. Lewis- no estaba, "en modo alguno, a la altura de la narración de más alta calidad", sentenció el insigne miembro del jurado Anders Österling. El señor de los anillos se había publicado en 1954 en Reino Unido y su adaptación más célebre es la trilogía del cineasta neozelandés Peter Jackson.

Tampoco se cortaron los suecos al hablar de otros candidatos al máximo galardón de las letras mundiales. De Durrell, el autor de El cuarteto de Alejandría, recelaron de su "dudoso gusto", debido a su "preocupación monomaniaca con complicaciones eróticas"; y la obra del novelista italiano Alberto Moravia padecía una "monotonía general". En otros casos las razones para el descarte fue "la avanzada edad", como le pasó al poeta estadounidense Robert Frost, que entonces tenía 86 años -"un obstáculo fundamental"- y murió dos después sin llevarse el Nobel a la tumba. Del novelista y ensayista inglés E. M. Foster, el jurado Österling aseveró que entonces era "una sombra de sí mismo, con la salud espiritual perdida hace mucho tiempo".

Greene, segundo

Graham Greene, que 11 años antes había publicado El tecer hombre, fue el segundo en las deliberaciones de la Academia, y la tercera en el podio fue la danesa Karen Blixen, más conocida como Isak Dinesen, (Memorias de África).

El periodista sueco Andreas Ekström, que lleva un lustro informando de este tipo de documentos cada vez que salen a la luz pública, destaca que es la primera ocasión en que se ha encontrado a Tolkien "entre los que optaban al premio". En la actualidad hay cada edición "unos 300 aspirantes", pero entonces solo se presentaban "unos 50", añade. No obstante, usted no puede presentar un candidato al Nobel de Literatura por mucho que le guste. La Academia sueca solo acepta a nominados procedentes de otras academias, anteriores ganadores, instituciones representativas y, también, los que ella misma propone.

"La Academia mantiene un estricto secreto de sus archivos durante medio siglo aunque después tampoco saca todo a la luz", añade el reportero. "La lista de sugerencias sobre quién puede ganar el Nobel sí se hace pública, conjuntamente con algunos comentarios", agrega. En esta historia, el malo de la película, el crítico literario y miembro dominante en el comité sueco en esta materia, Anders Österling, sentenció con su lapidaria frase a El señor de los anillos: "No es parangonable a las narraciones de más alta calidad". Al aventurero Frodo no le habría hecho ni pizca de gracia.

Demi Moore teme que nadie la quiera tras su divorcio


Al mes de separarse de Ashton Kutcher habla de lo ocurrido


Demi Moore es mortal. No importa la envidiable seguridad con la que posó desnuda y embarazada en esa portada de Vanity Fair que cimentó su fama. O la valentía demostrada durante años junto a un hombre como Ashton Kutcher que podía ser su hijo. O esa figura que exhibió cuando ya pasaba los 40 en Los Angeles de Charlie: Full Throtle en biquini. Moore, que este año cumplirá los 50, confiesa a su amiga Amanda de Cadenet su mayor temor: "Llegar al final de mi vida y sentir que no merezco ser amada. Que hay algo malo en mí". En una entrevista publicada en la revista Harper's Bazaar, la actriz se sincera por primera vez tras su ruptura con Kutcher, con quien estuvo casada seis años. Su ruptura llegó el pasado noviembre rodeada de rumores de infidelidad, una situación a la que Moore responde con sinceridad. "Me daba miedo ser abandonada", afirma la estrella, para añadir aquello de que superó su miedo cuando se dio cuenta que solo los niños son abandonados. "Los adultos no, porque tienen elección". Moore está dispuesta a seguir adelante y vivir cada momento. Según sus palabras en esta entrevista realizada una semana después de su ruptura, la intérprete de Striptease o Ghost siente "la energía de un guerrero" y no está dispuesta a permitir que "las heridas" la conviertan en alguien que no es. Unas heridas que de todos modos han dejado huella en una delgadez preocupante de la que Moore es consciente aunque no está preocupada. "He tenido una relación de amor y odio con mi cuerpo", admite.

De todos modos, el futuro se le echa encima y alguien que los últimos años se refugió en su hombre, su Cábala y su pasión por el Twitter ha puesto en marcha una nueva etapa en su carrera artística. A la buena acogida de su último trabajo en cine, Margin Call, le sigue ahora el rodaje de Lovelace, una biografía sobre la actriz porno Linda Lovelace donde Moore interpreta el papel de la feminista Gloria Steinem. Además está su participación en el nuevo programa de televisión The Conversation, en el que conversará con figuras como Lady Gaga, Jane Fonda o Gwyneth Paltrow.

Mientras, Kutcher sigue disfrutando del éxito que le ha deparado a su carrera artística su trabajo en la serie Two men and a half, mientras en su vida amorosa no parece haber superado la imagen de Moore. Al menos ese es el comentario general al ver al joven actor de 33 años junto a la guionista y escritora Lorene Scafaria, autora de Nick & Nora's Infinite Playlist, también de 33 años y físicamente clavada a Moore.

La Policía paraguaya desaloja a decenas de familias indígenas de una plaza de Asunción


Un centenar de miembros de la etnia Avá Guaraní ocupaban la plaza desde hace siete meses
Exigen al Gobierno que cumpla su vieja promesa de comprar 8.000 hectáreas de tierra para ellos
En el desalojo se produjeron forcejeos y hubo 12 detenidos



La policía paraguaya ha desalojado a decenas de familias indígenas que ocupaban la céntrica Plaza Uruguaya, de Asunción, que el Ayuntamiento vallará para evitar nuevas protestas. El desalojo se produjo entre forcejeos con un centenar de miembros de la etnia Avá Guaraní. La ocupación se prolonga desde hace siete meses como forma de presionar al Gobierno a cumplir su vieja promesa de comprar para los indígenas 8.000 hectáreas de tierra en el departamento de San Pedro.

El jefe de la etnia, Panta Piris, fue detenido por resistirse a la orden judicial que disponía el desalojo. Según fuentes policiales, fueron detenidas cuatro mujeres indígenas que se ataron a los árboles para seguir en el lugar y siete activistas de grupos de izquierda que rechazan el vallado de la plaza, que suele ser el punto de reunión de numerosas protestas sociales.

"Vamos a devolverle su estado original y garantizar la seguridad de las personas que concurran a la plaza", aseguró el alcalde de Asunción, Arnaldo Samaniego. A los detractores de la iniciativa de cerrar la plaza se ha sumado esta semana el activista de derechos humanos Martín Almada con un recurso de amparo para frenar las obras, demanda que fue rechazada por la Justicia.

"Le molesta al intendente que los pobres vengan a acampar en la histórica Plaza Uruguaya, reclamando justicia, la devolución de sus tierras (..), no soporta el olor de los pobres que es el hedor del hambre, la miseria", afirmó Almada.

Los indígenas serán trasladados a un albergue transitorio de las afueras de la capital en el que recibirán alimentos y medicinas mientras se analizan sus reivindicaciones, han asegurado las fuentes policiales.

Eve Arnold, la fotógrafa que diseccionó a Marilyn


Miembro de la agencia Magnum desde 1951, por sus objetivos desfilaron protagonistas de primera línea del siglo XX


La fotógrafa estadounidense Eve Arnold falleció ayer a la edad de 99 años, según ha informado la agencia Magnum, de la que formaba parte.

Arnold es, sin duda, una de las mejores fotoperiodistas del siglo XX, especialmente por sus retratos. Por sus objetivos desfilaron protagonistas de la centuria pasada, como la reina Isabel II, Jacqueline Kennedy o Malcolm X.

Pero si por un solo trabajo hay que recordarla - siendo difícil en tan larga y excelsa carrera - es por el reportaje que hizo de Marilyn Monroe durante el rodaje de Vidas Rebeldes, en 1960. La fotógrafa siguió a la rubia platino durante dos meses, mientras estaba a las órdenes de John Huston y acompañada en el reparto por Clark Gable, otro guapo de solemnidad. La filmación, en pleno desierto de Nevada y con un calor insoportable, estuvo llena de problemas, desde las borracheras del director y la actriz, hasta la ruptura de Monroe con su marido, el escritor Arthur Miller.

Con semejante escenario, el trabajo de Arnold es una disección de todas las etapas por las que podía pasar Monroe detrás de las cámaras, desde su aspecto más infantil, algo depresiva, enfada, cansada, triste y sin faltar su aire de mujer seductora. La fotógrafa podía haber sacado el aspecto más desolador y hundido de la actriz, pero en todas las imágenes captadas por su cámara hay un gran respeto a la persona detrás del personaje público. "Si eres cuidadoso con la gente y si respetas su privacidad, te ofrecerán parte de ellos mismos que tu podrás usar", contaba en una entrevista en la BBC en 2002.

De padres emigrantes rusos, Eve nació en 1912 en Filadelfia, Estados Unidos. De joven se trasladó a Nueva York, donde empezó a interesarse en los años 40 por la fotografía, después de trabajar en una tienda de revelado. Fue en 1948 cuando se apuntó a un curso de fotografía de seis semanas en la New School for Social Research. Eso sí, con el fotógrafo y director de arte de Harper's Bazaar Alexey Brodovitch como profesor. Pronto comenzaría a trabajar en LIFE o TIME. Concluía la década de los 40 y el fotoperiodismo, con tipos como Capa o Cartier Bresson, vivía su época dorada.

Fue precisamente el francés Bresson el que quedó fascinado por uno de sus trabajos sobre la moda en Harlem, y decidió proponerla en 1951 para ingresar en la entonces recién estrenada y ahora mítica agencia Magnum.

La fotografía fue para Arnold una excusa para sus inquietudes más profundas. "Los temas son recurrentes una y otra vez en mi trabajo", decía en unas declaraciones recogidas por AP. "Había sido pobre y quise documentar la pobreza; había perdido a un hijo, y estuve obsesionada con los nacimientos; estaba interesada en política y esperé saber cómo afectaba nuestras vidas; soy una mujer y quise saber sobre las mujeres".

En las imágenes de Arnold está siempre presente el ser humano, con unos potentes retratos. Sin embargo la fotógrafa prefería captar el gesto que buscarlo y forzarlo. "Una sesión de estudio ofrece las mayores posibilidades de control", decía en un libro sobre su trabajo (Eve Arnold, Great Images of the 20th Century). "A pesar de que hay libertad total, todavía me disgusta la fotografía de estudio y las imágenes artificiales que se generan", concluía.

También es imprescindible en la obra de Arnold 'China', un extenso trabajo sobre el gigante asiático, y que fue objeto de su primera gran exposición en solitario en 1980, en el Brooklyn Museum de Nueva York.

En el año 2003 la reina Isabel II la hizo miembro de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la fotografía. Llevaba mucho tiempo sin tomar fotos, y por aquel entonces solo se dedicaba a leer a los clásicos como Tolstoi y Dostoevski.

La 'ley Sinde' de EE UU, un terremoto


Google, Yahoo, Twitter, Facebook y Amazon boicotean la nueva norma de defensa de derechos de autor que se votará el día 24 - El texto endurece el actualmente en vigor


Un apagón digital protagonizado por Google, Yahoo, Twitter, Facebook, Paypal, AOL, Amazon, Mozilla y otras grandes ciberempresas debe ser algo bastante parecido al fin del mundo en el siglo XXI. Su desconexión voluntaria, aunque solo fuera durante algunas horas, supondría sufrir y provocar perdidas económicas millonarias y colapsar el tejido económico y social de Estados Unidos. Es poco probable que algo así ocurra... pero no es imposible. Todas esas empresas, integradas dentro de la plataforma Netcoalition.com, han discutido la posibilidad de protagonizar un apagón digital este mes como medida de presión contra el proyecto de ley SOPA (Stop Online Piracy Act), una especie de ley Sinde que desde el pasado octubre se discute en el Congreso estadounidense. Así lo sugirió recientemente Declan McCullagh, presidente de Netcoalition y lo ha confirmadoa este diario su portavoz Jake diGregorio, aunque reconoció que se trataba, de momento, "solo de una idea".

La SOPA, que en su versión en el senado lleva las siglas PIPA y que será votada en esa cámara el próximo 24 de enero, ha puesto en pie de guerra a todo el planeta digital estadounidense, prácticamente sin excepciones. Propuesta el pasado octubre por el congresista republicano Lamar S. Smith y una coalición bi-partisana, la SOPA aspira a reforzar la persecución de la piratería digital otorgándole al Departamento de Justicia estadounidense el poder de criminalizar a toda web que aloje contenidos ilegales, desde un blog anónimo en Rusia a la mismísima red social Twitter si un usuario tuitea un link a una web con contenido ilegal. Las webs ubicadas fuera de Estados Unidos, que hasta ahora estaban a salvo de la justicia estadounidense, se convierten así en una de sus principales dianas. ¿Cómo? A diferencia del Digital Millenium Copyright Act, por el que se regía la persecución de la piratería online desde 1998 y que simplemente obligaba a una web a retirar el material ilegal (por ejemplo un vídeo de Youtube), la SOPA impone a los proveedores de internet, a los motores de búsqueda, a las empresas de publicidad y a las de pago online bloquear los servicios a escala mundial de toda web que esté bajo investigación del Departamento de Justicia. Además obliga a los proveedores de dominios, (la gran mayoría están alojados en Estados Unidos, aunque la web esté por ejemplo en España), a inhabilitar toda web sospechosa, provocando de facto su desaparición de la red. De lo contrario, ellos mismos se exponen a entrar en la lista negra.

Y eso, al margen de que la violación de derechos de autor conlleve o no un beneficio económico para la web que infringe la ley. Por ejemplo Wikileaks, que se ha dedicado a filtrar gratuitamente informes gubernamentales y por tanto protegidos por la legislación de propiedad intelectual, sería fulminada en el acto si la SOPA se aprobara.

"La gravedad de la ley reside en la vaguedad de su lenguaje, que puede interpretarse de forma tan amplia que desde los proveedores de Internet a los propios usuarios podrían convertirse en objeto de persecución legal", explicó a este diario Jake diGregorio. "Creará nuevas herramientas para silenciar la libertad de expresión en Internet", advierte la Electronic Frontier Foundation.

La SOPA ha puesto de manifiesto la gran brecha conceptual entre el mundo digital y el de las empresas tradicionales de contenidos. Como afirmaba recientemente en The New York Times el especialista en tecnología David Carr, "las empresas digitales ven la SOPA como una peligrosa y destructiva amenaza para la libertad en la web, acercándose a una regulación intrusiva como la que ha convertido China en el villano de los ciudadanos de la red". Esas empresas, encabezadas por gigantes tecnológicos como Google, Facebook, Yahoo o AOL enviaron en diciembre una carta al Congreso estadounidense subrayando su apoyo a los objetivos de la ley -luchar contra la piratería y reforzar las herramientas para combatir las páginas ubicadas en el extranjero que violan los derechos de autor- pero advirtiendo que tal y como estaba redactada "expondría Internet y las empresas a nuevas e inciertas amenazas, les privará de derecho de acción y obligará a controlar las webs". O lo que es lo mismo, a censurarlas.

Los dos grandes defensores de la SOPA son la Motion Picture Association of America (MPAA) que agrupa a las grandes productoras de cine estadounidense y la Recording Industry American Association (RIAA), que agrupa a las grandes discográficas. Además otras 140 empresas cercanas a ellas les apoyan. Según la MPAA, Estados Unidos pierde anualmente unos 46.000 millones de euros por culpa de la piratería mientras que la Cámara de Comercio de ese país, también defensora de la ley, afirma que 19 millones de puestos de trabajo están amenazados por ella.

El debate está candente y tanto el mundo internauta (Arianna Huffington, Jack Dorsey, Jimmy Wales o la Online News Association) como el de los defensores de las libertades civiles (desde la ACLU a Human Rights Watch) están luchando para cambiar el texto de la SOPA, cuya posible inconstitucionalidad ha sido denunciada por más de 100 profesores de leyes, que así se lo han hecho saber al Congreso.

Una cosa queda meridianamente clara: la ley Sinde en su versión estadounidense ya ha provocado bajo su suelo un auténtico terremoto.

jueves, 29 de diciembre de 2011

La ostra: manjar proteínico


La ostra es el bivalvo más famoso y cotizado del mercado y uno de los alimentos más antiguos que existen


Probablemente en la prehistoria ya se tomaban ostras. Lo que no es seguro es que en aquella época se las considerase un manjar tan lujoso como ahora. Lujo nutritivo, desde luego, porque las ostras aportan proteínas de alto valor biológico, hierro, fósforo, yodo, selenio y zinc. Este último mineral está directamente relacionado con el sistema inmunitario, y también con el reproductor.

¿Vendrá de ahí su fama de afrodisiacas?... No se sabe. Las ostras entran dentro del apetecible grupo de placeres ligeros, porque 100 gramos de este alimento solo conllevan 70 escasas kilocalorías. Si a esto se suma que se toman preferiblemente crudas y que su aderezo es mínimo, estamos ante una de las comidas más light y nutritivas que existen. Y más si a todo ello se añade su escasa cantidad de grasa y su alto aporte en B12. No necesitan cocina, se pueden encontrar en el mercado casi todo el año y según que tipos tienen un precio bastante asequible. En fin, es un alimento que tener en cuenta.

1- Las ostras se suelen tomar crudas, pero cocidas pueden ser también deliciosas. Gratinadas o asadas en el horno, por ejemplo. Además, esto conlleva dos ventajas: serán mucho más digestivas y tendrán menos riesgo toxicológico.

2-La ostra es ligera, pero no es digestiva y es por ello que se aconseja tomarla siempre en cantidad moderada. Una bebida alcohólica tipo vino, cava o champán ayudará a que la digestión sea más fluida, pero sólo si se toma en pequeñas cantidades…

Otras partidas no incluidas en el presupuesto de la Casa del Rey


La Casa Real cuenta con otros ingresos para sus actividades y el mantenimiento de su patrimonio

Los Presupuestos Generales del Estado fijan anualmente una cantidad, congelada desde 2008 en 8.434.280 millones de euros, para el "sostenimiento" de la Familia y la Casa del Rey, que según establece la Constitución, el Rey "distribuye libremente" y hoy ha dado a conocer. A esa cifra habría que sumar otras cantidades distribuidas en otros capítulos presupuestarios, según un artículo de Soledad Gallego-Díaz de 2007.
Apoyo a la gestión administrativa

A esos 8,4 millones de euros habría que sumar, como mínimo, otros 5,9 millones que figuraron en 2007 en la sección del Ministerio de Administraciones Públicas bajo el epígrafe "Apoyo a la gestión administrativa de la jefatura del Estado", y que se destinan al pago de los salarios de buena parte de los empleados de la Casa Real (entonces, 137 de plantilla).

Bienes inmuebles

La familia real española, que procede del exilio, no dispone de propiedades inmuebles ni de terrenos. En su momento, todas las propiedades reales y su mantenimiento pasaron a Patrimonio Nacional. Por lo tanto, ni los cuidados ni el servicio del palacio de la Zarzuela y su predio; ni de la casa en la que habita el príncipe de Asturias; ni el palacio de la Almudaina, con sus jardines, en Palma de Mallorca, en el que la familia real suele pasar su veraneo, se financian con la partida de los presupuestos. Todos esos edificios, como el Palacio Real, El Escorial, La Granja, el palacio del Pardo o el de Riofrío son propiedad de Patrimonio Nacional, que tiene su propio presupuesto (140 millones de euros) para hacer frente a esos gastos. Patrimonio no desglosa su presupuesto según cada palacio, así que no es posible calcular el coste del mantenimiento de los que usan en la actualidad el Rey y su familia.

Vehículos

Es el Parque Móvil del Estado el que se hace cargo del mantenimiento de los distintos automóviles que utiliza el Rey, pero no ofrece ningún desglose de sus gastos, por lo que no es posible calcular qué pequeña parte de su presupuesto (52 millones de euros en 2007) está destinada a la Casa Real. Tanto el Rey como la Reina, los príncipes de Asturias y las infantas disponen de coches de propiedad particular, pero, en ese caso, pagan de su bolsillo los gastos de seguro y mantenimiento.

Viajes

Es el Ministerio de Asuntos Exteriores quien se hace cargo de los gastos derivados de los viajes de Estado que realiza el Rey o su familia.

Personal de Defensa

De los 8,6 millones que recibe la Casa Real salen buena parte de los sueldos de los altos cargos de la Casa. Los salarios del jefe del Cuarto Militar (un teniente general) y los ayudantes (con categoría de teniente coronel para el Rey y de comandante para el Príncipe) los abona el Ministerio de Defensa.

La revolución cultural del procomún


Libros, discos y festivales dan cuerpo a una teoría que cuestiona la propiedad intelectual y considera las obras de creación bienes pertenecientes a la comunidad

Bibliotecas virtuales, elepés, películas, festivales... proyectos y obras de arte que son de todos y de nadie. Al menos eso es lo que propugna la doctrina del procomún, una teoría sobre la que desde hace años se reflexiona en los llamados laboratorios de cultura digital (entre otros el Medialab-Prado en Madrid, el CCCB Lab y Platoniq, en Barcelona, ColaBoraBora, en Bilbao, o el museo Reina Sofía). Los frutos de esa reflexión son ya tangibles. Frutos como Bookcamping, Fundación Robo, Traficantes de Sueños, el festival Zemos98... El concepto de procomún, además, explica buena parte de las actitudes del 15-M y de las acciones de protesta contra la llamada ley Sinde.

Puesto al día por la estadounidense Elinor Ostrom (Nobel de Economía 2009), el término se refiere a los bienes que son de todos, no confundir con bienes públicos (del Estado). Para sus defensores son procomunes, entre otros, el aire, el agua, el conocimiento científico, el software y, también, las obras culturales... De la mano del mundo digital este nuevo paradigma está colonizando el ecosistema de la gestión cultural (pública y privada).

"El procomún está de moda. Para lo bueno y para lo malo. El mercado ya ha entendido que compartir y remezclar son dos palabras que los usuarios han adoptado y ya lo está fagocitando. Por eso hay que defender los proyectos en los que compartir tenga un interés político o social", señalan desde Sevilla, Sofía Coca, Felipe G. Gil y Pedro Jiménez que cada año trabajan para ofrecer, en marzo, el Festival Internacional Zemos98.

"La digitalización de la cultura ha provocado cambios inesperados para muchos. Sobre todo para el viejo modelo de industria cultural. Sin embargo por nuestro festival han pasado cientos de artistas, activistas, educadores... casi todos comparten la necesidad de generar espacios comunitarios donde compartir ideas, metodologías, procesos...", añaden.

Las licencias alternativas al copyright (el Creative Commons y el movimiento copyleft, más conocidos por el gran público) son solo un aspecto del procomún. Un término, por cierto, que existe en castellano desde hace siglos: "figuraba en el diccionario de Nebrija", asegura Antonio Lafuente, responsable del Laboratorio del Procomún del Medialab-Prado (medialab-prado.es) una institución financiada por el Ayuntamiento de Madrid (PP), en la que investigan "académicos y activistas" de diversos campos: biólogos, antropólogos, gestores culturales, hackers, juristas.... Los valedores de esta teoría van un paso más allá respecto a la creación: el creador debe devolver su obra a los demás, es lo que denominan retorno social.

"Para que a alguien creativo se le ocurra algo ha tenido que leer un montón de cosas, participar en seminarios, visitar exposiciones... hay una atmósfera cultural que es el fundamento para que pueda generarse la creatividad. Además se necesita una infraestructura: bibliotecas, transportes, canales de acceso... Hay una dimensión en la creación que es procomunal: por eso es absurdo es que alguien al que se le ocurre algo le den la propiedad en exclusiva por ni se sabe cuántos años y que la pueda transmitir a sus hijos", afirma Lafuente. Este investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC reconoce que les han colgado las etiquetas de anarquistas, comunistas...

Con las premisas del procomún funciona, por ejemplo, Bookcamping (bookcamping.cc), una biblioteca en Internet: "En ella cualquiera puede colgar libros, vídeos y audios con licencias abiertas: tienen derecho de autor pero su difusión está autorizada", señala Jessica Romero, una de sus impulsoras. Bookcamping surge en el torbellino del 15-M, al grito de "si no quieres ser como ellos, lee". El proyecto pone en contacto a editores, autores, libreros...: "Queremos mostrar que hay otras formas de hacer cultura y de editar libros. El caso de Lucía Etxebarría es paradigmático, se queja de lo poco que gana con cada libro al tener que pagar a gestores y a agentes: eso muestra que el discurso habitual sobre la propiedad intelectual no defiende al creador, sino a la industria. Hay que replantear los procesos de producción. Como en la música: los músicos ya no viven de la venta de productos, sino de los conciertos".

En esta línea ahondaba en verano Daniel Alonso del grupo sevillano Pony Bravo: "Se puede funcionar. Con esta filosofía compartimos nuestros discos en formato mp3. Hemos montado sellos y tenemos gente currando para nosotros. El 80% de nuestros ingresos proviene de los conciertos".

Para financiar algunos de estos proyectos se ha creado Goteo (goteo.org), "una red social de financiación colectiva (aportaciones monetarias) y colaboración distribuida", según se definen en su web. Sobre la vinculación de esta teoría con el mundo de los emprendedores investiga la productora cultural YP (www.ypsite.net) y su proyecto denominado "empresas del procomún", otra muestra de que las ideas, a veces, se convierten en hechos.