La ostra es el bivalvo más famoso y cotizado del mercado y uno de los alimentos más antiguos que existen
Probablemente en la prehistoria ya se tomaban ostras. Lo que no es seguro es que en aquella época se las considerase un manjar tan lujoso como ahora. Lujo nutritivo, desde luego, porque las ostras aportan proteínas de alto valor biológico, hierro, fósforo, yodo, selenio y zinc. Este último mineral está directamente relacionado con el sistema inmunitario, y también con el reproductor.
¿Vendrá de ahí su fama de afrodisiacas?... No se sabe. Las ostras entran dentro del apetecible grupo de placeres ligeros, porque 100 gramos de este alimento solo conllevan 70 escasas kilocalorías. Si a esto se suma que se toman preferiblemente crudas y que su aderezo es mínimo, estamos ante una de las comidas más light y nutritivas que existen. Y más si a todo ello se añade su escasa cantidad de grasa y su alto aporte en B12. No necesitan cocina, se pueden encontrar en el mercado casi todo el año y según que tipos tienen un precio bastante asequible. En fin, es un alimento que tener en cuenta.
1- Las ostras se suelen tomar crudas, pero cocidas pueden ser también deliciosas. Gratinadas o asadas en el horno, por ejemplo. Además, esto conlleva dos ventajas: serán mucho más digestivas y tendrán menos riesgo toxicológico.
2-La ostra es ligera, pero no es digestiva y es por ello que se aconseja tomarla siempre en cantidad moderada. Una bebida alcohólica tipo vino, cava o champán ayudará a que la digestión sea más fluida, pero sólo si se toma en pequeñas cantidades…
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