viernes, 25 de mayo de 2012

Detenido el mayordomo del Papa por desvelar y difundir documentos secretos

Paolo Gabriele, primero a la izquierda, el pasado 18 de abril junto al Papa. / VINCENZO PINTO (AFP)

Un topo ha estado suministrando a periodistas informaciones que desvelaban, por ejemplo, la existencia de una extraña conjura para matar a Joseph Ratzinger 

 Nunca un Papa había estado tan desnudo. De un tiempo a esta parte, los documentos confeccionados para ser leídos en exclusiva por Benedicto XVI, también los más íntimos y sensibles, no esperaban siglos en los archivos secretos del Vaticano hasta ser descatalogados, sino que circulaban por las calles de Roma aún con la tinta fresca. Un topo, no se sabe con qué intereses ni a qué precio, había venido suministrando a distintos periodistas documentos que desvelaban, por ejemplo, la existencia de una extraña conjura para matar a Joseph Ratzinger. La secretaría de Estado vaticana reaccionó encargando al cardenal español Julián Herranz una investigación que, según se acaba de saber, ha logrado cazar al presunto culpable. Se trata nada más y nada menos que del mayordomo del Papa, Paolo Gabriele. 

 El padre de Federico Lombardi, portavoz de Benedicto XVI, ha confirmado que la gendarmería vaticana ha detenido y sometido a interrogatorio a un laico en posesión de documentos privados del Vaticano, si bien aún no ha confirmado oficialmente la identidad del cuervo. No obstante, la agencia de noticias Ansa y otros medios dan por hecho de que se trata de Paolo Gabriel, quien en el Anuario Pontificio figura como “ayudante de cámara” del Papa. O lo que es lo mismo, una de las poquísimas personas que forman la llamada “familia pontificia” o los “familiares del Papa”. Gabriel, conocido como Paoletto en los ambientes vaticanos, sería uno de los cuatro laicos que atienden a Ratzinger bajo la supervisión de una monja alemana. La conmoción por la noticia es total en Italia, donde los asuntos del Vaticano se siguen con especial interés y donde el torrente de filtraciones –llamadas Vaticanleaks—había acaparado programas de televisión, exclusivas de periódicos y hasta libros de éxito inmediato como el publicado hace solo unos días por el periodista Gianluigi Nuzzi. La divulgación del libro, titulado Las cartas secretas de Benedicto XVI, fue calificado por la Santa Sede como un “acto criminal”. 

 Según fuentes vaticanas, tras el arresto, Paolo Gabriel fue conducido ante Nicola Picardi, promotor de justicia del Vaticano. La sorpresa es mayúscula porque el detenido estaba considerado como una persona “muy devota y absolutamente fiel” a Benedicto XVI. Las primeras filtraciones se remontan a principios de año. Luego se fueron produciendo otras, hasta el punto de que el portavoz Lombardi no tuvo más remedio que reconocer que la Iglesia estaba sufriendo su particular Vaticanleaks. La prensa italiana había publicado una serie de documentos que ponían al descubierto casos de corrupción en la Santa Sede y un extraño y hasta cierto punto descabellado complot para quitar de la circulación al papa Ratzinger. Nadie duda de que aquellas filtraciones ponían al descubierto las descarnadas luchas de poder entre distintos sectores de la curia ante la posible inminencia del fin del papado. La situación llevó a L’Osservatore Romano a describir a Benedicto XVI, un hombre de 85 años, solo y enfermo, como “un pastor rodeado por lobos”. 

 La detención del supuesto cuervo no hace más que poner el acento en la delicada situación por la que atraviesa la Iglesia. Unas horas antes, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco Vaticano, había anunciado la destitución de su presidente, el italiano Ettore Gotti Tedeschi, por irregularidades en su gestión. La explicación oficial, en lenguaje diplomático, achacaba al economista, de 67 años, “no haber desarrollado funciones de primera importancia para su cargo”. Lo cierto es que la Banca del Vaticano está siendo sometida desde el pasado mes de septiembre a una investigación judicial por supuesta violación de las normas contra el blanqueo de capitales. Además de a Gotti Tedeschi -presidente también del Santander Consumer Bank, la filial italiana del Banco Santander-, la fiscalía investiga al director general del IOR, Paolo Cipriani. El directivo depurado ha mostrado gran enfado en sus declaraciones a la prensa: “Prefiero no hablar. Si lo hiciera, solo diría palabras feas. Me debato entre el ansia de explicar la verdad y no querer turbar al Santo Padre con tales explicaciones”.

martes, 22 de mayo de 2012

Hasta el Boss tiene problemas

Springsteen, Madonna y Coldplay ya no llenan estadios en cuestión de horas. Los Ayuntamientos ni contratan ni pagan y el sector está en plena “glaciación” 

 Contaban las crónicas que el Bruce Springsteen que apareció en Sevilla el pasado domingo estuvo pletórico. Mucho mejor, decían, que en sus últimas visitas. Pero en esa primera cita de la gira española de su nuevo disco, Wrecking ball, se apreciaban zonas vacías en el Estadio Olímpico La Cartuja. Una portavoz de la organización hablaba entonces de 3.000 entradas sin vender, aunque hubo quien elevó esa cifra hasta 10.000, un 25% del aforo. 

 ¿El Boss pinchando en taquilla? No es posible. Hablamos de un artista que en 2008 llenó dos veces el Camp Nou. 72.000 billetes en menos de ocho horas; 153 entradas por minuto. Pero en 2012, cuando se escriben estas líneas, aún hay tickets disponibles para las citas de San Sebastián y Madrid. No llenó ni en Las Palmas de Gran Canaria, ni una de las dos noches de Barcelona, que esta vez es en el Estadi Olimpic. Desde allí, por teléfono, mientras Springsteen prueba sonido, Dani Gutiérrez, de la promotora Doctor Music, niega la mayor. “En Sevilla en 2009 se vendieron 30.000 y este año han sido 34.000. En Barcelona, apenas queda nada. En el Santiago Bernabéu de Madrid hizo un sold out entonces, y este prácticamente ya está. En San Sebastián la situación es parecida. En resumen: se está vendiendo prácticamente lo mismo, aunque es cierto que no tan rápido”. 

 Lo de vender “prácticamente lo mismo” pero no tan rápido no es un problema de Springsteen. Le está pasando a Coldplay, Madonna, Lady Gaga o The Black Keys. Hace apenas un año había que estar muy despierto para conseguir una entrada para uno de esos grandes acontecimientos, más sociales que artísticos, que son los conciertos de rock de estadio. Se anunciaba el día de la venta y el billetaje volaba. En 2012 duran semanas. 

 Y no es un problema menor. La necesidad de hacer un sold out, venderlo todo, hasta el último ticket de la grada más alejada, no es ni por capricho ni por avaricia. Este es un negocio arriesgado en el que el único que nunca pierde es el artista, que cobra su caché pase lo que pase. “Parece que los promotores hinchamos el precio de las entradas. Pero no es así. El coste lo marca el caché de los artistas”, dice Roberto Grima, codirector de la sucursal española de Live Nation, el gigante mundial del directo. “Estamos jugando a hacer siempre sold out. En cuanto quedan 1.000 entradas sin vender entras en pérdidas”. 

 1.000 entradas cuando se han puesto 56.000 a la venta, como en el caso del concierto de Coldplay del hoy en el Vicente Calderón, no parece mucho margen. El viernes quedaban 1.117 boletos disponibles en Ticketmaster, la web propiedad de Live Nation, que posee la exclusiva de la venta. Muchos de ellos provienen de esa última remesa que se pone a la venta cuando, tras instalar el escenario, se suelen descubrir espacios con los que no se contaba. Si se vendieran todos significarían unos nada desdeñables 67.000 euros extra. 

 Ni siquiera los grandes conciertos de artistas internacionales, los que en argot se conocen como Triple A, se libran de la crisis. Una tendencia preocupante. ¿Recuerdan el cambio de paradigma motivado por Internet? Una industria, la de la venta de discos, en descomposición, de la que, en teoría, se salvarían los artistas que apostaran por los directos. 

 Pues parece que no. A principios de año A.R.T.E., la asociación de Representantes Técnicos del Espectáculo, que agrupa a más del 80% de los profesionales que se dedican a la música en directo en España, cuantificaba la deuda de los ayuntamientos en 70 millones de euros. Los municipios llevaban 30 años siendo los grandes clientes de las empresas de música en vivo en España. Con la caída del presupuesto de festejos casi a cero en 2012, más las facturas sin pagar de los espectáculos contratados en 2011 y 2010, la situación roza la hecatombe. En marzo, Emilio Santamaría, presidente de A.R.T.E., era de lo más explícito: “Estamos al borde de la extinción. Ha llegado la glaciación y nos ha pillado en calzoncillos”. 

 ¿Ha habido una burbuja del directo? “No sé si llamarlo burbuja, pero sí que es cierto que muchas bandas han estado cobrando cantidades muy elevadas que solo se sostenían con sponsors o dinero público. Ahora que escasean los dos estamos viendo que muchos grupos no pueden seguir haciendo tantos conciertos como antes, tienen que rebajar las entradas, cancelar conciertos o tocar en recintos medio vacíos”, dice Alfonso Santiago, de la promotora bilbaína Last Tour International. “Es necesario dosificar a los artistas, no es posible hacer grandes giras cada dos o tres años en cinco o seis ciudades de España. Quizás en otro momento lo pudo llegar a ser, pero en 2012 no es posible. La pérdida de poder económico de la sociedad y el paro complican mucho las cosas”, explica Alfonso Santiago. 

 Él predica con el ejemplo. Esta semana, uno de sus artistas, el grupo Extremoduro, anunció su gira de 2012. No han editado disco nuevo, ni hay planes de que lo hagan, pero es su primer tour desde 2008. Siete conciertos en otras tantas ciudades. Las entradas, a unos 25 euros, se pusieron a la venta el miércoles. Y han ido bien, relativamente. En Valencia agotaron en horas. Aún quedan para los otros seis. Pero siete conciertos no son demasiado comparados con los casi 50 de la gira de 2008. 

 Con todo, él aún puede aspirar a llenar grandes recintos.Otros artistas, como Fito, han optado por una medida intermedia. El cantante vasco que fue creciendo y creciendo durante la pasada década hasta llenar sin pestañear recintos para 15.000 personas en cada capital de provincia, ha optado en 2012 por una gira otoñal por teatros. “Es cierto que en casi todos los casos las 2.000 primeras entradas que se venden son las más caras. Los mejores asientos. Muchos artistas, inteligentemente, han pensado que arriesgarse a ir a un pabellón para que no se llene no es buena idea. Quedan mal y corren muchos más riesgos”. Por ejemplo, Fito ha decidido que es mejor cobrar 60 euros por 2.000 entradas que la posibilidad de poner a la venta 6.000 por 20 euros y tocar en auditorios medio vacíos. “A la gente no le cuesta pagar un poco más por estar cómoda que estar en un lugar masificado”, dice Roberto Grima. Live nation, su empresa, es la responsable del directo de Coldplay en el Vicente calderón de hoy. Las entradas más caras cuestan, agárrense, 229 euros. “Es un paquete llamado golden ticket, cada vez más habitual. Hay un público, 500 o 1.000, que está pagando por el asiento, el catering y una buena cena en el mismo recinto. Está funcionando”. 

 Por supuesto, la gran culpable es la omnipresente crisis. “No digo nada nuevo si apunto que la recesión está retrayendo el consumo. Por supuesto que la gente se corta mucho más a la hora de comprar entradas. Se sigue queriendo ir a conciertos, pero el público se lo piensa. Ya no hay esa alegría que había antes. Y los artistas como Springsteen, que han venido varias veces en poco tiempo, son los que más se resienten”. 

 El asunto entonces, ya que todos coinciden en el diagnóstico, es cuál debe de ser la respuesta de las empresas a esta situación. “Aquí hay muchos modelos diferentes de concierto. Son muy distintos los gratuitos, los de sala, los de estadio... En grandes conciertos y festivales estamos viendo que se pretende cobrar lo mismo o más cada año en las entradas y, sin embargo, la economía está bajando a niveles de principios de 2000. Para hacerlos sostenibles hay que plantearse si no habría que adecuar el precio a la economía real”, aventura Alfonso Santiago. 

 Es cierto ese detalle: no todos los conciertos son iguales. Los mánagers y promotores de artistas pequeños y medianos también se resienten, pero de otra manera. “Es el momento de estar en las trincheras, pero es que yo siempre he estado ahí, y me siento cómodo”, dice Miguel Ángel Garrido de GIGnTIK, la agencia que representa a Russian Red. “Se venden un 20% menos de entradas. Las salas ya no contratan sino que alquilan y tú te arriesgas a la taquilla. Olvídate de que corran con los gastos de alojamiento... Bueno, se trata de ajustarte a lo que hay, como todo el mundo”. Parecido piensa Juan Santaner, de Marxophone, el sello del cantautor Nacho Vegas. “Los artistas hechos, los que juntan a 1.000 personas, lo siguen haciendo. Pero los más pequeños si antes llevaban a 200 ahora quizás sean 50. Las salas están sufriendo mucho en la barra. No solo hay peor taquilla, también se gasta menos en el bar una vez dentro”. 

 ¿Es el momento de ir a lo seguro o de arriesgar? Y lo más importante, ¿qué es lo seguro y qué es lo arriesgado? “Todo ha cambiado mucho en meses. Mira el caso de Coldplay. Pusimos las entradas a la venta en Navidades, con su nuevo disco todavía calentito, y se vendió casi todo en tres semanas. Ahora me lo pensaría antes de poner a la venta el mismo espectáculo para septiembre. Hay que estar con los pies en el suelo”, señala Roberto Grima. 

 Los pies en el suelo significa que quizás vuelva a vivirse la polaridad que ya se conoció en los ominosos tiempos de Operación Triunfo. “Vamos a sufrir todos, pero creo que más los de clase media que no quieran renunciar a sus estatus. Noel Gallagher llenó a 25 euros, Kings Of Leon, también. Más caro lo dudo”, asegura Grima. 

 Es decir, que los Triple A seguirán llenando, aunque a otro ritmo. Los de trinchera seguirán peleando y sobreviviendo. Pero la clase media y, sobre todo, la clase media alta se resentirán. Ya lo están haciendo. La Asociación de Promotores Musicales (APM) asegura que durante 2011 el número de conciertos experimentó un descenso del 18,3% respecto al año anterior. La facturación bajó un 12,6%. 

 Hay menos giras, se reduce la oferta. “La gente prefiere ir a festivales”, asegura Juan Santaner. “Por un poco más de lo que le cuesta un concierto ve una docena de grupos en dos días”. Los festivales siguen siendo la gallina de los huevos de oro, pero quién sabe durante cuanto tiempo. En 2011, en Reino Unido, fueron cayendo como fichas de dominó. En España habrá que esperar. Quizás no mucho.

360 euros por estudiar FP superior

En España estudian FP de grado superior 280.000 personas, casi 60.000 más que hace cinco años. / PRADIP J. PHANSE 

Cataluña reabre el debate sobre la gratuidad en la pública después de la etapa obligatoria. Los sindicatos advierten de que el coste puede disuadir a los alumnos 

 La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo el mes pasado tras reunirse con Mariano Rajoy que el bachillerato y la FP no son etapas obligatorias y, por tanto, podrían no ser gratuitas. Un portavoz de la Consejería de Educación madrileña explica que, aunque la presidenta planteara el debate, llevarlo a la práctica no entra hoy en los planes de su departamento. Sin embargo, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, insistió el miércoles pasado durante una entrevista en Televisión Española en que las únicas etapas obligatorias y, por lo tanto, gratuitas, son de 6 a 16 años, y que, el hecho de que otras (infantil, bachillerato y FP) en la práctica sean gratuitas en la escuela pública es un modelo, pero hay otros.

 De hecho, Cataluña ha abierto otro camino: se implantará una suerte de copago para los estudios públicos de Formación Profesional de grado superior, a los que se accede después del bachillerato. Estas enseñanzas están consideradas educación superior, como la formación universitaria. 

 Los estudiantes catalanes de FP superior deberán abonar 360 euros de matrícula anual. La medida entra en vigor en septiembre, pero a los alumnos que ya están en el sistema y que cursarán 2º curso se les aplicará, de forma excepcional, una bonificación del 50%. Con todo, la Generalitat podrá recaudar el año que viene 15,7 millones como máximo, ya que el cálculo se hace sobre las plazas ofertadas y no sobre las matrículas reales. La cifra de recaudación será superior dentro de dos cursos. 

 La medida la dio a conocer el presidente catalán, Artur Mas, el pasado martes, durante la presentación de la tercera oleada de recortes del Gobierno de CiU en un año y medio. En este último tijeretazo, la Generalitat debe recortar 1.500 millones, por exigencia del Gobierno central. Los alumnos de la FP “deben contribuir un poco”, justificó entonces Mas, quien añadió que se trata de “una primera matrícula modesta”. El viernes, la consejera de Enseñanza catalana, Irene Rigau, no descartó que se modifique en un futuro. “Primero queremos ver el impacto que tiene”, terció. 

 Los 360 euros anuales se añadirán a los gastos de matriculación que ya pagan actualmente los estudiantes de FP, que varían según el centro, pero oscilan entre los 100 euros de Barcelona y su área metropolitana y los 65 euros en Lleida. Rigau se comprometió a que la imposición de la tasa “no excluya a ningún alumno del acceso a estos estudios” por motivos económicos y anunció ayudas en forma de becas o bonificaciones.  

 En un primer momento, el departamento apuntaba a una tasa inferior, ya que se tomaban como referencia los 180 euros que cuestan las matrículas en los institutos concertados de FP. Pero Rigau aseguró que la Generalitat ha pedido al Gobierno central, que es quien fija esa tasa, que la suba. “Y sabemos que lo hará”, dijo. “En ningún caso, la concertada será más barata que la pública”, remachó. 

 A los sindicatos les parece esta una medida muy peligrosa, pues puede tener un carácter disuasorio para los alumnos, se queja Antonio Redero, responsable de enseñanza pública de FETE-UGT. Redero recuerda, además, que, a diferencia de las tasas que se cobran en la universidad, las de la FP no se gestionarán desde los centros. Asimismo, señala la contradicción “de querer potenciar la FP y a la vez poner trabas económicas a los estudiantes”. Actualmente estudian FP superior en España 280.379 personas. A otros especialistas, sin embargo, no les parece mal. “La rentabilidad de estudiar FP frente a cursar simplemente la ESO es de un 7% anual. Es decir, tras una carrera profesional de 40 años, el salario sería 15 veces mayor en términos brutos. Por tanto, cobrar tasas me parece adecuado”, dice el catedrático de Economía de la Carlos III Juan José Dolado. El catedrático de Sociología de la Complutense Mariano Fernández Enguita está de acuerdo, pero solo para el caso de la FP superior. 

 Defiende que las enseñanzas que flanquean la educación obligatoria (infantil de tres a seis años y bachillerato y FP de grado medio) deben ser gratuitas, pues se aspira a tener escolarizada a la inmensa mayoría de la población. Recuerda en su blog Cuaderno de campo que el objetivo europeo es que el 85% de la población obtenga al menos un título de bachillerato o FP de grado medio. En cuanto a la educación de cero a tres años, también cree que debe ser gratuita o, al menos, permitir el más amplio acceso a quien la desee, pues “cada vez tenemos mayor evidencia de que los primeros años de vida son decisivos en el desarrollo de la persona”. 

 Sin embargo, la FP de grado superior y también la universidad, “deben ser de pago”, opina, pues ofrecen un gran beneficio personal a quien la estudia, más que un beneficio social. “La educación superior gratuita es, en todo caso, socialmente injusta y si además, alcanza a una minoría cada vez más amplia, pero que sigue siendo minoría, es económicamente insostenible”. Eso sí, compensado eso con becas y préstamos suficientes para garantizar la igualdad de oportunidades. 

 Algo parecido a lo que dijo Wert preguntado sobre el aumento previsto de las tasas universitarias y a lo que ya propuso en su día el anterior Gobierno del PSOE: ir subiendo el precio de las matrículas, sobre todo a los repetidores, pero a la vez aumentar la cobertura y dotación de las becas y los préstamos para los estudiantes. El problema es que, de momento, el curso que viene subirán las tasas en la mayor parte de España, pero no las becas. De hecho, se endurecen los requisitos para obtener y mantener las ayudas.

lunes, 21 de mayo de 2012

Humor


Muere Robin Geeb

Inconfundible falsete de los Bee Gees. Junto a sus hermanos formó parte de uno de los grupos con mayor éxito del pop mundial

 Robin Gibb, de 62 años, componente de los Bee Gees, murió este domingo tras un largo periodo en el que había sufrido continuos problemas de salud. Las pistas de baile sufren una semana de pérdidas: solo tres días antes fallecía Donna Summer, reina de la música disco.
 Barry, el mayor de los Gibbs, y Robin (Douglas, Isla de Man, 1949), la voz más reconocible de los Bee Gees gracias a sus famosos falsetes, formaban junto al hermano gemelo de Robin, Maurice, el trío, fundado en Australia en 1960. Eran tres de los cinco hijos de un músico de Manchester que tuvo que emigrar a Brisbane con toda la familia en 1958 huyendo de las duras condiciones de la posguerra.
 En los 43 años que el grupo se mantuvo en activo (se disolvió en 2003, cuando Maurice murió en el quirófano de un paro cardiaco mientras se le sometía a una intervención para corregir una obstrucción intestinal) cambiaron de estilo en varias ocasiones. Llegaron a lo más alto por primera vez en 1967. Entonces triunfaron como grupo de pop vocal con éxitos como To love somebody o Massachussetts. Mantenían un espectacular ritmo de trabajo.

 

 Súmese a eso las giras y los roces inherentes de cualquier grupo familiar y el resultado es un gran caos: crisis nerviosas, enfermedades, despido de los miembros que no se apellidan Gibb, demandas del mánager. Y deserciones para empezar carreras en solitario. Amaga primero Barry, el guapo, pero es Robin el que se larga en 1969. Poco más de un año después, en 1971, regresó.
 Ahí se produce otro cambio de tercio. Según avanzan los años setenta, los Bee Gees se orientan a la conquista del mercado estadounidense. El productor Arif Mardin les va moldeando y pasan a integrarse, da la impresión de que casi sin notarlo, en la música disco.
 En 1977 les piden temas para Fiebre del sábado noche. La película convierte a John Travolta en un mito y el doble elepé vende decenas de millones de copias. Así lo recordó Robin en EL PAÍS: “Nos pidieron urgentemente cuatro canciones, tras contarnos por encima el argumento. Aprovechamos cosas que teníamos grabadas y les mandamos cinco: Stayin’ alive, Night fever, How deep is your love, Jive talkin y You should be dancing. Lo curioso es que no les gustaron demasiado, pero ya no tenían otra opción. Pusieron pegas incluso al título de Stayin’ alive”. Los Bee Gees se convierten en los reyes del pop mundial; el apellido tiene tanta fuerza que hasta el hermano menor, Andy, se transforma en una estrella. Él será el primero de los Gibb en fallecer, en 1988, con solo 30 años.
 En la misma entrevista, Robin justificaba la longevidad del grupo: “Un grupo que dependa de autores ajenos siempre estará limitado. Por el contrario, nosotros éramos tres personas muy competitivas que teníamos que justificar cada canción que traíamos a los ensayos. El hecho de ser hermanos también ayudaba. Yo dejé al grupo en 1969, nuestro mánager me demandó y hubo muchas historias desagradables que superamos por los lazos fraternales. Dicen que los grupos de hermanos siempre se llevan mal, pero éramos tres y las malas vibraciones se neutralizaban”.
 En los últimos tiempos Robin Gibb había bajado su perfil de músico para dedicarse a otros menesteres menos artísticos. En 2010 fue reelegido en Bilbao presidente de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC).
 La CISAC es una organización que representa a más de tres millones de compositores. “Quiero aprovechar este nuevo mandato para colaborar en el desarrollo de un sistema permanente de gestión de derechos de los creadores en la era digital”, dijo.
 Durante toda su enfermedad, Gibb se había mantenido fuera de los focos, hasta febrero de este año, cuando declaró a la BBC que se encontraba “mejor que nunca”. Sin embargo, a mediados del pasado abril cayó en coma a causa de una neumonía que contrajo durante el tratamiento de un cáncer de hígado y colon detectado en otoño de 2010, tras una operación para corregir idéntica afección intestinal que la de su hermano Maurice.
 Pocos meses antes de agravarse su enfermedad, Gibb estaba preparando la presentación en directo de su primera obra clásica, The Titanic requiem, compuesta a medias con el menor de sus tres hijos, Robin John, de 29 años. Era un homenaje a las víctimas del Titanic. Para su estreno estaba previsto que codirigiera la orquesta.

sábado, 19 de mayo de 2012

«Mi sueño es vivir sin dolor»

Si alguna vez ven al guitarrista de El Sueño de Morfeo dando un concierto sentado, no piensen que se trata de una pose estudiada de artista bizarro. Lo más probable es que su presencia casi inmóvil en el escenario responda al intenso dolor que le provoca la enfermedad con la que le ha tocado interpretar la banda sonora de su vida. Juan Luis Suárez (Gijón, 1976), el auténtico, el que solo bien conocen sus amigos, familia y compañeros, lucha cada día para lograr que la espondilitis anquilosante, una enfermedad de la columna que agarrota, limita progresivamente la flexibilidad del cuerpo y, sobre todo, duele, no le impida emprender la vida con intensidad y plenitud. Como a él le gusta. 

Ahora, esto que pocos sabían, es público. Juan Luis, Juanito como le llaman en casa, ha contado en un documental su relación con esta dolencia para concienciar a la gente de la importancia de su detección precoz y de sus trucos personales para engañarla y seguir adelante. El filme 'El sueño de Juan', dirigido por Ander Duque, se estrenó ayer en la red (www.reumatologiasalud.es) para quien quiera conocer más sobre esta patología reumática. Y sobre Juan. 

El documental dibuja un perfil del artista nada conocido. El del músico integrante de un grupo con miles de fans que, paradójicamente, se muestra sinceramente tímido. «Lo soy, sí. Me gusta estar en un segundo plano. Raquel es la cara conocida», cuenta a este periódico desde Salinas, momentos antes de coger un avión rumbo a Madrid. Presenta además a un joven de 36 años, de naturaleza creativa e introvertida, amante de los pequeños detalles, apegado a la familia y la tierra donde nació, creció y aún vive. «Mi mujer y mi familia son mi principal fármaco», reconoce. 

Juan Luis lleva años acostumbrado a pasar del plató de un programa de televisión a la consulta del reumatólogo sin demasiado aspaviento. «Una vez que me diagnosticaron la enfermedad, sentí alivio y vi que quejarse no valía de nada», asume. Pero, ¿cuál es su sueño, el sueño de Juan? ¿cuál es la meta por la que se ha descubierto como un claro ejemplo de superación? «Vivir plena e intensamente sin dolor». Tan poco y tanto a la vez. 

Ahora, muchos rostros conocidos se han erigido en portavoces de una enfermedad que padecen, lo que él ve positivo. «Sirves de canal para contar algo a mucha gente. Además, el público piensa que los artistas viven en un mundo maravilloso. Pero no: somos de carne y hueso... iguales». 

Él tuvo la suerte de ser diagnosticado pronto. Desde los 16, pasó nueve años de peregrinaje por las consultas de médicos que no dieron con el por qué de sus terribles dolores de espalda, de su anquilosamiento, de la presión en el pecho que le impedía respirar. «Tuve mala suerte. Vi muchos médicos que no delegaron en otros profesionales y solo me daban prescripciones del tipo 'es el estrés' o 've a nadar'», recuerda. Su madre añade que incluso achacaban su estado a algo psicológico. «Hace 15 o 20 años de esto y entonces no había tantos conocimientos», se disculpa. Debido al tiempo que tardaron en dar con la enfermedad, Juan sufre ahora lesiones que ya no tienen remedio. Pero no decae. Al contrario, se ve a sí mismo como el vencedor en su batalla diaria contra la espondilitis. 

La base de su mejora física reside en la constancia: con la terapia a base de nuevos fármacos biológicos y con la realización de 15 minutos de ejercicios físicos y mentales allá donde esté. Sobre lo primero, revela que después de rodar el documental tuvo una recaída que le obligó a estar de baja tres meses porque dejó de tomarse la medicación. «Me sentía mejor, soy un cabezón y la dejé. Pero esta es una enfermedad autoinmune y dejar la medicación es lo peor que pude hacer. He pasado unos meses bastante duros, pero ahora estoy recuperado. Vale más la pena sufrir los efectos secundarios». La medicación no cura la enfermedad, pero sí frena su avance». 

-¿Y cómo se compagina todo esto con el ajetreo de una gira? 

-Son muchas horas de furgoneta, sí. Y la espalda lo padece. Lo peor es que esta enfermedad te hace sentir cansado y dolorido a partir de las siete, que es la hora de los conciertos. Pero soy muy constante. Hago estiramientos y gimnasia con gomas (Pilates) y ejercicios de respiración. A veces Raquel y David, mis compañeros del grupo, me ven en cualquier esquina haciendo mi gimnasia y se sorprenden porque aunque saben desde el principio que tengo esta enfermedad, se les olvida. Precisamente porque yo intento ignorarla. Hay que salir a hacer cosas. 

Efectivamente, las otras dos caras de El Sueño de Morfeo alaban esta actitud de Juan Luis, al que arropan, cuidan y ayudan. Como dice Raquel del Rosario en una charla informal que muestra el documental, «mientras estás en Salinas tienes a tu familia, pero cuando no estás en casa, nosotros somos tu familia. Todos somos conscientes de ello y la salud es lo primero. Si no se puede hacer algún concierto de la gira, pues no se hace». 

El cariño, el apoyo y el amor de los demás forma parte del tratamiento. Al menos en su caso es así: «Mi mujer y mi familia son mi principal fármaco. Ellos me entienden más que nadie. Otro recurso es mi mente. Hago cosas creativas como la música y la fotografía (su otra pasión) para anestesiar mi dolor. La espondilitis es una limitación, pero hay que vivir». La enfermedad le ha atacado a las rodillas, la espalda, el cuello y hasta los ojos. Pero gracias a Dios no le ha afectado a las manos. Suficiente para seguir creando, suficiente para seguir viviendo, suficiente para que nada le quite el sueño.



jueves, 17 de mayo de 2012

Nueva estafa en Internet: multa de la SGAE por descargar música

Un virus se hace pasar por la Policía y la SGAE, bloqueando el ordenador del usuario hasta que paga 50 euros 

 La Policía Nacional ha alertado hoy de un nuevo virus en Internet que, haciéndose pasar por la Policía y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) bloquea el ordenador del usuario y le solicita el pago de una multa de 50 euros por descargar canciones de forma ilegal. 

 En un comunicado, la Policía, que ha sido alertada de esta estafa a través de mensajes a su cuenta en la red social Twitter, reitera que nunca solicita el pago de multas por Internet y anima a quienes hayan pagado los 50 euros a que denuncien en una comisaría. 

 No es la primera vez que los ciberdelincuentes suplantan a la Policía, ya que recientemente estuvo circulando un malware del mismo tipo, que bloqueaba el ordenador por un supuesto acceso a páginas de pornografía infantil y pedía el pago de 100 euros para desbloquearlo. 

 Tanto en este caso, como el de la SGAE, el mensaje fraudulento advierte de posibles sanciones penales que, supuestamente, se evitarían con el pago de la multa. 

 La Policía detalla una serie de medidas básicas para evitar infecciones de malware como disponer de un antivirus al día, actualizar las aplicaciones, no ejecutar programas desconocidos, ni navegar por páginas web inseguras, ni acceder a enlaces acortados de procedencia desconocida.

Stoner anuncia su retirada a final de año por ´razones personales´

El piloto australiano, vigente campeón del mundo de MotoGP, sorprendió en la rueda de prensa de Le Mans 

 El piloto australiano de Honda y vigente campeón del mundo de MotoGP, Casey Stoner, ha sorprendido este jueves al anunciar en el circuito francés de Le Mans, donde se disputa este fin de semana el Gran Premio de Francia, que se retira al final de la temporada. 

 El componente del equipo Repsol Honda, de 26 años, se ha dirigido a los medios de comunicación en el inicio de la rueda de prensa oficial previa a la cuarta cita mundialista, haciendo una breve declaración en la que ha esbozado las razones de su decisión. 

 "Después de pensarlo durante mucho un tiempo, de hablarlo mucho con mi familia y mi esposa desde hace un par de años, he decidido que me retiraré al final de esta temporada y que no competiré en el Campeonato de 2013. Voy a terminar mi carrera al final de esta temporada en MotoGP, y seguiré adelante haciendo cosas diferentes en mi vida", señaló el doble campeón del mundo, en declaraciones recogidas por 'motogp.com'. 

 El oceánico, compañero de Dani Pedrosa, aseguró que le "encanta" un deporte que lleva disputando "tantos años" y con "tantos sacrificios" para él y su "familia". "Después de tantos años intentando llegar a donde hemos llegado en este momento, este deporte ha cambiado mucho y ha cambiado hasta el punto de que no lo estoy disfrutando. No tengo la pasión para ello y por eso creo que es mejor que me retire ahora", confesó. 

 Así, Stoner recalcó que hay "muchas cosas" que le han "decepcionado", pero también otras tantas que ha "amado en este deporte". "Pero lamentablemente, el balance ha ido en la dirección equivocada. Así que, básicamente, no quiero continuar", comentó. 

 "Estaría bien que pudiera decir que sigo un año más, pero entonces, ¿cuándo hay que parar? Así que hemos decidido terminar ahora", sentenció el 'aussie', que en 2011 ganó su segundo entorchado mundial, el primero con Honda, y que unió al conquistado en 2007 con Ducati.

Vuelve la "maldición de los Kennedy"


Por: Javier Valenzuela 

La llamada “maldición de los Kennedy” es todo un subgénero periodístico del último medio siglo, una variante que aúna las crónicas negra, rosa y política. Aludo, por supuesto, a las desgracias sucesivas –asesinatos, accidentes y escándalos de sexo, alcohol y drogas- que afectan a los numerosos miembros de lo más parecido que Estados Unidos haya tenido a una glamourosa familia real. 

 El suicidio en su mansión del Estado de Nueva York de Mary Richardson-Kennedy, exesposa de Robert F. Kennedy, hijo y sobrino de los dos políticos de esa familia asesinados en los años 1960, añade hoy un nuevo episodio al subgénero. Según los medios de comunicación estadounidenses, la ex de Robert junior se ahorcó en el garaje. Una empleada del servicio doméstico descubrió su cadáver. 

 Mary, arquitecto de 51 años de edad, se casó con Robert F. Kennedy, abogado y periodista radiofónico, en 1994, en una ceremonia a bordo de un barco en el río Hudson. El matrimonio duró 16 años, tuvo 4 hijos y se rompió en 2010. Ella tenía problemas con el alcohol y las drogas, siempre según los medios norteamericanos. Fue detenida al menos una vez por conducir embriagada. 

 Guapos, ricos y adorados, los miembros del clan Kennedy, católicos de origen irlandés instalados inicialmente en Boston, ha sufrido en el último medio siglo una terrible serie de pérdidas. Primero fue el asesinato en Dallas, en 1963, del presidente John F. Kennedy, un suceso oscuro que sigue alimentado toda suerte de teorías conspirativas. Le siguió, en 1968, el de su hermano Robert en Los Ángeles, cuando hacía campaña para convertirse en el candidato demócrata a la Casa Blanca. 


 En las siguientes décadas le llegó el turno a la nueva generación Kennedy. En 1984 David, uno de los hijos de Robert, murió de sobredosis de demerol y cocaína. En 1997 Michael, otro hijo de Robert, falleció en un accidente de esquí en Aspen (Colorado). Meses antes, Michael había protagonizado un escándalo al ser acusado de tener un lío con la “canguro” adolescente de su familia. Y en 1997 el entonces príncipe de la familia, el guapo John John, el único hijo varón del presidente asesinado en Dallas, murió junto con su esposa cuando la avioneta que pilotaba se hundió en el Atlántico. John John, también llamado JFK junior, era entonces el brillante editor de la revista George. 


 Otros miembros de la familia han protagonizado sucesos escandalosos. En 1969 el coche que conducía el senador Ted Kennedy, hermano de John y Robert, cayó por un puente en Martha´s Vineyard. Ted se salvó pero no así su acompañante Mary Jo Kopechne. En declaraciones posteriores a la televisión, Ted se preguntó si los Kenney podían ser víctimas de una “maldición”. 

 En 1991 William Kennedy Smith, sobrino de Ted, fue juzgado por violación y declarado inocente. En 2000 otro miembro del clan, Michael Skakel, sobrino político del asesinado Robert Kennedy, fue acusado de un brutal crimen cometido en la fiesta de Halloween de 1975, cuando él y la víctima, Martha Moxley, tenían 15 años. En 2006 el congresista demócrata Patrick Kennedy, hijo de Ted, estrelló su coche contra una barrera cuando conducía bajo el influjo de una dosis excesiva de analgésicos. 

 En mis años de corresponsal en Estados Unidos, yo mismo escribí varias veces sobre la “maldición de los Kennedy”: cuando murió el bello John John, cuando se mató esquiando Michael Kennedy y cuando acusaron de asesinato a Michal Skakel. 

 Cada vez que un periodista usa esta fórmula de la “maldición” recibe una avalancha de críticas. Unos afirman que, en una familia tan numerosa, es normal que haya un montón de tragedias; le pasa a todo el mundo sin que nadie lo cuente. Otros señalan que cómo diablos puede hablarse de “maldición” cuando la matriarca del clan, Rose Elizabeth Fitzgerald, murió a los 105 años. Y algunos observan que la verdadera desdicha de los Kennedy procede de la ambición del patriarca, Joseph P. Kennedy, que inculcó a sus hijos, y a través de ellos a sus nietos, una desmedida sed de fama y poder, sexo y dinero. 

 Inglaterra tiene a los Windsor, Estados Unidos tiene a los Kennedy. Y si, como escribió una vez The Washington Post, Estados Unidos tuviera un Shakespeares, él escribiría la historia de los Kennedy. 

 PS. De los muchos libros y películas producidos por el magnicidio de Dallas, mi favorito es Oswald: Un misterio americano (Anagrama, 1996) de Normal Mailer. Mailer arranca esta exhaustiva y maravillosamente bien escrita biografía de Oswald compartiendo la sospecha generalizada de que el asesinato de JFK debió ser fruto de algún tipo de conspiración, pero, a medida que avanza en su investigación, va llegando a la conclusión de que Oswald bien pudo hacerlo solo. Sí, es absurdo que el asesinato de un presidente de Estados Unidos pueda ser obra de un lobo solitario, pero la vida suele ser bastante absurda.

Un estudio vincula el café con un menor riesgo de muerte

Tomar entre dos y tres tazas puede llegar a reducir un 10% la probabilidad de fallecer. El trabajo plantea ciertas limitaciones, como reconocen sus autores 

 Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine relaciona el consumo del café con una mayor esperanza de vida. Elaborado a partir de una encuesta y el seguimiento de 229.119 hombres y 173.141 mujeres de entre 50 y 71 años, los resultados plantean que entre dos y tres tazas diarias (no discrimina entre el normal y descafeinado) reducen el riesgo de muerte en un 10%. También expone un efecto protector frente a enfermedades cardíacas, respiratorias, diabetes o infecciones, pero no ante procesos tumorales. El trabajo, elaborado por el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, matiza sus propios resultados por la naturaleza del estudio ya que, debido a su carácter observacional, “no es posible concluir que exista una relación de causa efecto entre el consumo de café y la mortalidad”. 

 De hecho, las primeras conclusiones inducían a pensar lo contrario, a partir de la información recabada entre 33.731 hombres y 18.784 mujeres fallecidos entre 1995 y 2008. Los datos indicaban que existía un mayor riesgo de morir entre los consumidores de café. Sin embargo, esta relación estaba mediatizada por el hecho de que estas personas también fumaban más, y ahí estaba el riesgo de fallecer antes: en el tabaco. 

 Tras eliminar esta distorsión, lo que se observó es que la relación era inversa. El café tenía propiedades protectoras en la mayoría de las enfermedades más comunes, excepto los tumores. Sobre todo entre quienes tomaban entre dos y tres tazas, pero también quienes tomaban cuatro o cinco, con tasas que también se movían en la horquilla del 10%. 

 Las conclusiones del trabajo no solo hay que tomarlas con precaución por la metodología de la recogida de datos. En lugar de la observación de un grupo, siempre es más preciso elaborar un estudio aleatorio, en el que se compara una población con otra. Por ello, el propio estudio plantea la posibilidad de que las conclusiones pueden ser casuales. 

 Pero además, admite que la información sobre el consumo de café (siempre en Estados Unidos, menos concentrado que en España) se obtuvieron en una encuesta al comenzar el trabajo por lo que reflejan los hábitos (número de tazas, con o sin cafeína, forma de prepararlo) en un momento dado, no a lo largo del periodo de observación. En cualquier caso, los impulsores del estudio sostienen que los resultados sí sirven para reforzar la idea de que el café no afecta negativamente a la salud. 

 La controversia sobre los efectos del café en la salud es un tema relativamente recurrente en la literatura científica. Son conocidas sus propiedades laxantes y los beneficios de los antioxidantes que contiene. Pero también sus efectos hipertensivos, por lo que se desaconseja (entre otros motivos) en personas con serios problemas cardiovasculares. Además, mientras la Organización Mundial de la Salud incluye al café entre las sustancias posiblemente cancerígenas para humanos por su vinculación con el cáncer de vejiga, también admite que los efectos pueden ser inversos en el caso del tumores del intestino grueso.