En 1977, el artista fallecía a los 86 años en una clínica de Los Ángeles a causa de una neumonía
Aunque las ambiciones de Minnie Schonberg le llevaron a los escenarios desde la adolescencia joven, no fue hasta la formación de ' Los Hermanos Marx' cuando Groucho se hizo conocido, inicialmente en los teatros de Broadway, donde se convirtieron en grandes estrellas de la comedia.
Para cuando rodaron la primera de las 13 películas de "Los Hermanos Marx", "Cocoanuts", en 1929, el trío ya era de sobra conocido.
En sus 86 años de vida, Groucho no solo participó en 26 películas, sino que también cultivó su gusto por la literatura y escribió media decena de libros y creó amistades con novelistas de la talla de T.S Elliot o Carl Sandburg.
Notable también fue su simpatía por el cineasta Woody Allen, de quien llegó a decir que era "el mejor".
"Dicen que Allen cogió cosas de 'Los Hermanos Marx'. No cogió nada. Quizá hace 20 años se inspiró, pero hoy es original. El mejor, el más gracioso", dijo en una entrevista con el crítico de cine Roger Ebert.
Muy conocida también fue su reacción a la invitación a formar parte del exclusivo club de cómicos "Friars Club of Beverly Hills", a quien contestó con un tajante "no quiero pertenecer a ningún club que acepte a gente como yo como miembro".
Otro atrevimiento que reflejó perfectamente su carácter irreverente fue el de bailar sobre el búnker en el que Adolf Hitler se suicidó en el verano de 1958, cuando Groucho viajó a Alemania para visitar el país natal de su madre, de familia judía.
El cómico insistió en visitar el lugar del fallecimiento del dictador nazi, trepó los seis metros de altura de escombros en los que se había transformado el refugio y procedió a marcarse un jovial charlestón como gesto de desafío, tras lo que abandonó el país germano un día después.
Pese a sus logros, Groucho Marx, que además se casó y divorció tres veces, siempre conservó un humor ácido que le hizo ver la vida con un realismo extremo.
"¿Éxito? El secreto del éxito se encuentra en la sinceridad y la honestidad. Si eres capaz de simular eso, lo tienes hecho", reflexionó en una de sus frases más célebres.