miércoles, 27 de junio de 2018
Cinco cosas que tienes que tener claras para dejar de fumar
sábado, 23 de septiembre de 2017
¿La cerveza es sana? Mitos y realidades
Quienes la adoran deben saber que no es el antídoto contra todos los males que pregonan los estudios
Quienes adoran la cerveza deben saber que no es el antídoto contra todos los males que pregonan algunos estudios, pero si se bebe con moderación, "puede incluirse en la muy saludable dieta mediterránea", garantiza la doctora experta en nutrición M.ª Teresa Barahona. Esto es, un máximo de tres cervezas al día para ellos y de dos para ellas (hombres y mujeres no metabolizan igual el alcohol). Aunque "nadie puede decir desde la salud pública que una bebida alcohólica sea sana", coincide el doctor y profesor universitario de nutrición Antonio Fernández Murillo, "eso no quita que algunas puedan presentar beneficios debido a otros componentes aparte del alcohol".
La cerveza es una bebida fermentada, que contiene más del 90% de agua y se elabora a partir de ingredientes naturales (como la cebada malteada). Tiene un bajo contenido alcohólico (en general, 4º y 5º) y diversos nutrientes (fibra, minerales y vitamina B). Algunos de sus componentes tienen propiedades antiinflamatorias y otros, antioxidantes (los polifenoles). Y, al contrario de lo que se suele pensar, no aporta muchas calorías: "Una caña pequeña de 200 ml apenas aporta 84 kcal", especifica otro experto en nutrición, el doctor Javier Moya. La barriga cervecera es más un mito. "Se asocia al estilo de vida que representa el exceso de consumo de cerveza: beber demasiado, comer demasiado, no moverse lo suficiente", añade.
Hay expertos que consideran la cerveza capaz de mejorar la protección de algunas personas frente a la diabetes. O, si se relaciona con el déficit de magnesio, "beber cerveza contribuiría a cubrir las necesidades de dicho mineral", explica Fernández Murillo. Otros especialistas afirman que puede disminuir el riesgo de padecer problemas de corazón, aunque "el vino es más sano en este sentido", matiza el presidente de la sección de riesgo cardiovascular y rehabilitación cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología, Manuel Abeytua. "El alcohol es un falso amigo", recuerda. Y subraya que no está demostrado que la cerveza reduzca la posibilidad de sufrir un ictus, como dicen algunos, y en cambio, con o sin alcohol, aumenta el ácido úrico que provoca gota, una dolorosa inflamación de las articulaciones.
Un estudio finlandés publicado el año pasado apuntaba que los consumidores de cerveza tendrían menos daño cerebral causado por el alzheimer. "No hay suficiente evidencia científica para considerarla saludable", asegura Pablo Irimia, vocal de la Sociedad Española de Neurología, sólo son "estudios experimentales que muestran que algún componente de la cerveza podría tener propiedades neuroprotectoras".
También se ha investigado sobre la relación entre cerveza e insomnio, pues hay quien afirma que ayuda a conciliar el sueño. "El alcohol, sea del tipo que sea, no es recomendable para las personas con trastornos del sueño", porque provoca que uno se despierte más durante la noche, aclara el doctor Àlex Ferré, especialista en trastornos del sueño.
sábado, 9 de septiembre de 2017
Caminar despacio aumenta el riesgo de mortalidad
Un estudio afirma que la muerte cardiovascular es más acusada en quienes andan a ritmo más lento
domingo, 3 de septiembre de 2017
El chocolate crea adicción
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sábado, 26 de agosto de 2017
El helado japonés que no se derrite
Científicos nipones han desarrollado una manera de hacer un tipo de helado que solidifica la crema
sábado, 19 de agosto de 2017
Cuarenta años sin Groucho Marx, el genio de la comedia
En 1977, el artista fallecía a los 86 años en una clínica de Los Ángeles a causa de una neumonía
Aunque las ambiciones de Minnie Schonberg le llevaron a los escenarios desde la adolescencia joven, no fue hasta la formación de ' Los Hermanos Marx' cuando Groucho se hizo conocido, inicialmente en los teatros de Broadway, donde se convirtieron en grandes estrellas de la comedia.
Para cuando rodaron la primera de las 13 películas de "Los Hermanos Marx", "Cocoanuts", en 1929, el trío ya era de sobra conocido.
En sus 86 años de vida, Groucho no solo participó en 26 películas, sino que también cultivó su gusto por la literatura y escribió media decena de libros y creó amistades con novelistas de la talla de T.S Elliot o Carl Sandburg.
Notable también fue su simpatía por el cineasta Woody Allen, de quien llegó a decir que era "el mejor".
"Dicen que Allen cogió cosas de 'Los Hermanos Marx'. No cogió nada. Quizá hace 20 años se inspiró, pero hoy es original. El mejor, el más gracioso", dijo en una entrevista con el crítico de cine Roger Ebert.
Muy conocida también fue su reacción a la invitación a formar parte del exclusivo club de cómicos "Friars Club of Beverly Hills", a quien contestó con un tajante "no quiero pertenecer a ningún club que acepte a gente como yo como miembro".
Otro atrevimiento que reflejó perfectamente su carácter irreverente fue el de bailar sobre el búnker en el que Adolf Hitler se suicidó en el verano de 1958, cuando Groucho viajó a Alemania para visitar el país natal de su madre, de familia judía.
El cómico insistió en visitar el lugar del fallecimiento del dictador nazi, trepó los seis metros de altura de escombros en los que se había transformado el refugio y procedió a marcarse un jovial charlestón como gesto de desafío, tras lo que abandonó el país germano un día después.
Pese a sus logros, Groucho Marx, que además se casó y divorció tres veces, siempre conservó un humor ácido que le hizo ver la vida con un realismo extremo.
"¿Éxito? El secreto del éxito se encuentra en la sinceridad y la honestidad. Si eres capaz de simular eso, lo tienes hecho", reflexionó en una de sus frases más célebres.