sábado, 24 de septiembre de 2011

Cuéllar recupera su muralla para el turismo



El Ayuntamiento recibe la obra concluida después de más de tres años de trabajos

La secretaria general de Vivienda, Anunciación Romero, entregó ayer la muralla de la localidad al Ayuntamiento, una vez que han finalizado las obras de restauración y consolidación de la infraestructura, que han supuesto una inversión de más de 3.5 millones de euros, aportados íntegramente por el Ministerio de Fomento a través del programa de Recuperación de Elementos y Recintos de Arquitectura Defensiva. El Consistorio de la localidad aportó el proyecto, redactado por Fernando y Jesús Nieto y la dirección facultativa de las obras
Las obras, que se han prolongado durante 38 meses, han supuesto intervenciones sobre una longitud total de 972 metros en murallas y de 238 metros en contramurallas, con una superficie de muros de 15.200 metros cuadrados.
La intervención ha permitido recuperar el adarve o camino de ronda que transcurre sobre parte del conjunto, haciéndolo transitable en dos tramos que se abrirán al público. El primero de ellos transcurre entre la puerta de San Basilio hasta el castillo de los duques de Alburquerque, con una longitud de 180 metros; mientras que el segundo une el castillo con la torre de Santiago, con una longitud de 390 metros. Este segundo tramo será accesible al público a través de una estructura de escaleras al que se accederá mediante un torno. Aunque aún no se ha decidido el coste que tendrá la visita a esta parte de las murallas, que ofrece unas increíbles vistas de Cuéllar y de gran parte de la Tierra de Pinares, Turismo está analizando la posibilidad de que los cuellaranos puedan conocer esta parte de la obra de forma gratuita durante unos días.
Romero destacó que tras la obra se ha conseguido que las murallas recuperen todo su protagonismo en la imagen de Cuéllar, convirtiéndose en un atractivo turístico para la villa, lo que redundará en generación de empleo y actividad económica. De hecho, el recinto murado, y de forma especial el adarve transitable, se convertirá en uno de los principales recursos turísticos de la villa.

Actuaciones

Laintervención en la muralla se estructuró en cuatro grandes grupos de actuaciones, que comenzaron con la consolidación y estabilización de los muros como cuestión prioritaria, con el fin de detener el acelerado proceso de degradación que sufrían algunos lienzos. En este punto se ejecutaron los trabajos de recalce de las bases deterioradas, reintegración de superficies de piedra desprendidas, relleno de oquedades y cuevas, anclaje y fijación de capas superficiales de piedra a punto de desprenderse y la consolidación de la coronación, impidiendo en lo posible la entrada de agua de lluvia al interior del lienzo.
Los trabajos continuaron con la restauración de los lienzos y de sus elementos, donde se han incluido las obras de limpieza de las superficies, que han sido más delicadas en zonas en las que aún perduraba el acabado original del tapial. También se han renovado o restaurado rejuntados antiguos, se consolidaron los acabados superficiales originales y se sustituyeron rejuntados improcedentes, como los efectuados con cemento gris.
En este punto también se suprimieron enfoscados y chapados y se restauraron elementos singulares como almenados, saeteras, escudos y fábricas de sillar o ladrillo.
La tercera gran actuación fue la puesta en valor de los lienzos a través de la supresión de elementos superpuestos a la coronación como tapias, vallados inapropiados, aleros de tejados e incluso algún edificio adosado. Se ha optado por el tratamiento diferenciado de acabados en el resto de construcciones superpuestas, así como por ejecutar obras de regularización de la coronación en algunos tramos. Por último, se trabajó en la puesta en valor del conjunto. Dada la fragmentación de lienzos debida a la desaparición de tramos de escasa longitud en zonas puntuales, mediante reconstrucciones de escasa entidad porcentual se han obtenido largos tramos continuos, que permiten percibir la muralla como un conjunto y no como lienzos aislados.

Continuidad de tramos

Con todas estas actuaciones se ha conseguido en el recinto superior, la continuidad de los lienzos sur y oeste en su integridad, desde la torre de Santiago hasta el castillo y de éste a la puerta de San Basilio, con una longitud total de 680 metros. Se ha procedido también a la restauración y recrecido de las torres de las Cuevas y Santiago, devolviendo a esta última su configuración previa al derrumbamiento del cuerpo superior, ocurrido en 1977, así como del conjunto defensivo de San Basilio.
Los muros de la zona sur, continuos y con su altura original recuperada en el recinto alto, emergen ahora con fuerza por encima de las cubiertas de los edificios del conjunto histórico, recobrando en la imagen urbana el protagonismo que tuvieron y que se aprecia en las vistas desde las carreteras de acceso a la villa, desde muchas calles de la población y desde las colinas circundantes, en las cuales se pueden observar también los lienzos del recinto inferior restaurados.
La actuación de mayor longitud (390 metros) ha sido la del tramo sur del recinto superior, entre el castillo y la torre de Santiago, donde la restauración ha sido integral. En este punto se han restituido tres tamos de pequeña longitud que habían desaparecido, se abrió y restauró el portillo de acceso a la Huerta del Duque, incluyendo la construcción de una escalera, se restauró la puerta de Santiago, se ha creado un paso bajo la muralla junto al castillo y un paso en la antigua puerta de Las Cuevas.
Las obras también actuaron en el recrecido de la torre de los Trinitarios, en la restitución de un tramo en la plaza de San Gil, en la consolidación del tramo del callejón de la calle Ávila y consolidaciones y limpiezas en varios tramos de las calles Herreros, Nuevas y La Barrera.
En el acto de ayer, técnicos y autoridades visitaron los tramos transitables de las murallas, para finalizar su recorrido conociendo el nuevo albergue, situado en el antiguo hospital de La Magdalena, cuyas obras de acondicionamiento iban incluidas en el proyecto de restauración de la muralla.
Se trata de un edificio construido entre los siglos XV y XVII y adosado a la muralla, en el que se han llevado a cabo obras de albañilería, solados, revestimientos, carpintería y acabados para su acondicionamiento como albergue juvenil de 48 plazas. El mismo consta de vestíbulo, seis habitaciones, aseos, sala de estar, comedor, sala de ordenadores, cocina, lavandería y oficinas distribuido por una superficie de 1.050 metros cuadrados.

No hay comentarios: