Una ley de 1996 ilegalizó las uniones homosexuales a nivel federal. Los jueces prevén que el caso se dirima finalmente en el Tribunal Supremo
Un juzgado federal de apelaciones de Estados Unidos ha declarado este jueves inconstitucional la prohibición a nivel nacional de los matrimonios homosexuales, aprobada por ley en 1996. Se trata del mayor respaldo en los tribunales a la lucha por la igualdad de derechos de los homosexuales, y abre la vía a que sea el Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del país, la que decida sobre el asunto.
“Muchos americanos creen que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, y la mayoría de americanos viven en Estados en los que esa es la ley hoy en día”, aseguran los jueces en su veredicto. “Una virtud del federalismo es que permite la diversidad de gobierno sobre la base de las opciones a nivel local, pero eso debe aplicarse también a los Estados que han elegido legalizar el matrimonio homosexual”.
La norma rechazada, conocida como Ley de Defensa del Matrimonio, fue propuesta por los republicanos en el Congreso y ratificada por el presidente demócrata Bill Clinton. Les otorga a los Estados la potestad de aprobar o prohibir las uniones homosexuales, pero les quita valor a éstas a nivel federal. Fue aprobada porque Hawaii hizo amago de legalizar los matrimonios gais en 1993.
Esa norma les deniega más de 1.000 beneficios y derechos a aquellos gais casados en los Estados en los que sus uniones han sido aprobadas (Massachusetts, Connecticut, Maine, New Hampshire, Nueva York, Vermont, Iowa, Maryland y la capital federal). No pueden hacer la declaración de la renta de forma conjunta, ni recibir pensiones federales tras la muerte del cónyuge. Tampoco pueden añadir a sus maridos o esposas a las pólizas de seguro médico si son funcionarios del Gobierno nacional. A un extranjero homosexual casado con un norteamericano no se le otorga un visado o permiso de residencia por reagrupación familiar.
Los tres jueces del Primer Circuito de Apelaciones de Boston han fallado unánimemente este jueves contra esa ley. Consideran que hay 100.000 parejas que sufren la discriminación impuesta por ella. El caso es el resultado de varias demandas en contra del Gobierno federal, entre ellas las interpuestas por el Estado de Massachusetts y por la funcionaria de correos Nancy Gill. Han suspendido cautelarmente la aplicación de su decisión, en espera de que el asunto llegue al Tribunal Supremo.
En julio del año pasado, Barack Obama ordenó a los jueces del Estado que dejen de defender en los tribunales la validez de la Ley de Defensa del Matrimonio. Eso se tradujo en que el Ejecutivo norteamericano dejó de apoyar la validez de esa ley federal que ahora la Corte de Apelaciones considera inconstitucional. El pasado 10 de mayo se convirtió en el primer presidente norteamericano en activo en apoyar formalmente las uniones entre personas del mismo sexo.
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